Oviedo luchará por ser declarado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, a falta de definir los términos y el alcance de una propuesta que, a juicio de los urbanistas, debería circunscribirse al casco histórico intramuros y no a toda la ciudad. Todos los partidos menos el PSOE, que se abstuvo, apoyaron ayer en el Pleno la propuesta de lanzar la candidatura de la capital asturiana a la distinción. Los socialistas anunciaron inicialmente su respaldo, pero al final se decantaron por la abstención al ser rechazadas sus ocho enmiendas al texto por los votos de los ediles de PP, Ciudadanos (Cs) y Vox. Desde el Gobierno respondieron a las peticiones de la oposición de limitar ya la candidatura a espacios concretos de la ciudad, como el Oviedo Redondo o las fábricas de gas y de La Vega, asegurando que el texto aprobado ayer solo es "el pistoletazo de salida" de una apuesta que deberá ser concretada más adelante, "con el consenso de políticos y técnicos".

Cristina Coto agradeció los apoyos recibidos a su propuesta, tanto por el equipo de Gobierno como por varios expertos urbanistas de la ciudad. Además, calificó de "asignatura pendiente" la obtención de una denominación para la que Oviedo, según aseguró, tiene "razones fundadas". La portavoz de Vox hizo un llamamiento a todos los grupos a respaldar la propuesta. Los ediles José Luis Costillas (Cs) y Gerardo Antuña (PP) se sumaron de manera incondicional a la causa, mientras los reparos llegaban desde la oposición.

La edil de Somos Anabel Santiago criticó la moción "hecha a toda prisa y con multitud de errores e incorrecciones". Por ello, defendió una enmienda a la totalidad en la que, entre otras cosas, pedía renunciar a la Ronda Norte y solicitar al Arzobispado la titularidad de los monumentos del Prerrománico. Su propuesta fue tumbada, pero aun así Somos decidió mantener su respaldo a la idea de fondo.

Desde el PSOE también fueron muy críticos. Recordaron que ya se intentó sin éxito en 1997 y plantearon limitar la candidatura al Oviedo Redondo, excluyendo el Fontán y abarcando la fábrica de gas y las fábricas de armas de La Vega y de Trubia. "Aprendamos de la experiencia y no cometamos los mismos errores del pasado", indicó el socialista Diego Valiño, subrayando que en su día la Unesco rechazo la declaración de Oviedo apoyándose en el derribo del viejo Fontán. El Gobierno celebró la luz verde a la moción con 19 votos a favor y la abstención de los ocho ediles socialistas. "Haremos todos los esfuerzos para conseguirlo", apuntó José Luis Costillas, edil de Cultura.

El de la candidatura fue el debate más largo junto con el de la aprobación de una propuesta para no declarar disponibles partidas presupuestarias por más de 3,2 millones de euros. El gobierno recibió el respaldo de Vox para sacar adelante las modificaciones que consideró "obligadas por ley" para dar cumplimiento al Plan Económico Financiero. Tanto Somos como el PSOE votaron en contra.