La capital de Asturias contará a partir de septiembre con la primera plataforma de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC). Seis emprendedores, provenientes en parte del sector del taxi, ofertarán desplazamientos económicos a los aeropuertos de Asturias, Santander y Bilbao, así como trayectos a Madrid, León y Gijón. Será, según aseguran, "con la intención de ofrecer un servicio nuevo en la ciudad, sin hacer competencia al taxi en desplazamientos urbanos".

Estos autónomos ya han diseñado la aplicación informática a través de la cual los clientes podrán reservar sus servicios. Todos los conductores contarán con coches negros de alta gama y acudirán a la llamada de los clientes vestidos con trajes negros.

"Que las licencias cuesten 20.000 euros frente a los 160.000 de las del taxi fue decisivo para que diéramos el paso", apunta Pablo Alonso, quien durante años ha trabajado como taxista asalariado en la ciudad.

A día de hoy, los servicios VTC en Asturias son todavía muy limitados. "Existen algunos autónomos que trabajan en la región para alguna de las grandes plataformas como Uber, pero hasta la fecha no había una organización entre varios autónomos", sostiene el grupo de emprendedores, ilusionados con la posibilidad de hacer carrera en un nicho de mercado hasta ahora poco explotado en Asturias.

Los empresarios aseguran que ofrecerán tarifas más asequibles que otros sectores. A nivel regional su principal oferta serán los traslados al aeropuerto y algunos viajes entre Oviedo y Gijón. "La VTC te da la posibilidad de no tener parada y poder recoger gente en cualquier punto de España, pero debemos respetar el papel de los taxis dentro de las ciudades", puntualiza Alonso, partidario de la convivencia de ambos negocios.

El proyecto de estos emprendedores llega en un contexto muy complicado para el sector del taxi. Los profesionales del sector advirtieron hace dos semanas a través de LA NUEVA ESPAÑA que se encuentran ante su peor verano. Los titulares de las 312 licencias de taxi de la ciudad estiman en un 30% la caída de los servicios este verano respecto al mismo periodo del año pasado.

Los taxistas se dividen entre los partidarios de mantener toda la flota operativa para "captar al máximo número de clientes" y no dejar espacio a los operadores VTC y los que piden una regulación temporal de descansos obligatorios, para adaptar la oferta a la demanda existente a día de hoy.

En lo que sí están de acuerdo los dos bandos del taxi de Oviedo es en la exigencia de ayudas específicas para el sector que la administración les ha negado hasta la fecha. "Realizamos una batería de propuestas para que nos ayudaran a subsistir y apenas nos dieron una mascarilla", denunció este mismo mes el presidente de la Federación Asturiana del Taxi en la ciudad, Gabino Pérez.