"Las ventajas de ser Patrimonio de la Humanidad son cuantiosas, sobre todo en aspectos como la promoción turística". Así se expresan fuentes de la asociación que agrupa a las quince ciudades españolas que ya se han hecho acreedoras a la declaración de la Unesco. Se trata de Alcalá de Henares, Ávila, Baeza (Jaén), Cáceres, Córdoba, Cuenca, Ibiza, Mérida, Salamanca, San Cristóbal de la Laguna (Santa Cruz de Tenerife), Santiago de Compostela, Segovia, Tarragona, Toledo y Úbeda (Jaén).

La asociación celebró este mes su asamblea general, cita en la que sus integrantes aprobaron la puesta en marcha de un plan conjunto para captar turismo nacional en lo que queda de año. El presupuesto de las actuaciones previstas alcanza los 243.000 euros. Además, los representantes municipales también acordaron retomar la promoción internacional de la marca a comienzos del próximo año, contando para ello con la colaboración de Turespaña.

El grupo de ciudades españolas que son Patrimonio de la Humanidad también recibe subvenciones estatales. Las más inmediatas, según se decidió en la asamblea celebrada a mediados de mes en Baeza, se destinarán a la puesta en marcha de protocolos de seguridad ante el coronavirus en sus cascos históricos, así como a la mejora de la señalización urbana y a la edición de mapas turísticos que estén adaptados a la normativa y a las recomendaciones de la Unesco.

La presidencia de esta asociación, que tiene la sede establecida en la ciudad de Ávila, es rotatoria. En estos momentos, le corresponde al alcalde de Ibiza, el socialista Rafael Ruiz.

El alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, recibió ayer en el Ayuntamiento al embajador japonés en España, Kenji Hiramatsu. Ambos mandatarios acordaron establecer vías de colaboración y promoción, avanzando en las relaciones bilaterales entre la ciudad y el país nipón. En la imagen, Hiramatsu, que también visitó al presidente regional, Adrián Barbón, firmando el libro de honor del Ayuntamiento ante Canteli.