Julián Chávarri es artesano, trabaja en la ONCE y ha sido operado en varias decenas de ocasiones por el doctor Alejandro Braña, reconocido traumatólogo y presidente del Colegio de Médicos de Asturias. Chávarri le ha agradecido muchas veces a Braña lo que ha hecho por él, pero quería que ese agradecimiento quedase aún más patente. El artesano aprovechó el confinamiento para realizar dos piezas que ayer entregó al doctor en la sede colegial. Se trata de un carruaje y una consulta que recuerdan a las películas del Oeste.

El artesano dispuso del tiempo del encierro decretado por el Gobierno para realizar las dos piezas. El carruaje recuerda, según el artista, "a uno de esos que llegaban a los pueblos del Oeste americano en 1850 llenos de elixires y remedios contra todo tipo de males". Es una consulta ambulante en la que se puede leer el nombre del doctor Alejandro Braña. En su interior, Chávarri ha colocado todo tipo de objetos relacionados con la traumatología y hasta un retrato de Braña.

"Quería agradecerle lo que ha hecho por mí en lo profesional, pero también lo buena persona que es", explicó el artesano. Chávarri tiene un taller al lado de su casa y cuando se decretó el estado de alarma preguntó a la Policía si podía salir de su domicilio y acudir al taller, a tan solo unos metros. "Me dijeron que si estaba allí encerrado no pasaba nada, así que invertía ocho horas al día en el taller haciendo las piezas", apuntó. En los últimos días, cuando ya se podía salir a la calle con más libertad, "estaba trabajando unas doce horas diarias".

El trabajo se convirtió en un regalo para Braña, pero también "en una suerte de homenaje a todos los sanitarios que durante estos meses han estado en primera línea en la lucha contra el coronavirus", explicó Chávarri. Ahora las piezas lucen en el despacho de un agradecido Alejandro Braña.