La oposición en pleno cargó ayer contra la gestión de las becas escolares dependientes de la Concejalía de Educación. Tanto el PSOE como Somos y Vox coincidieron en denunciar la "exclusión" de 1.540 demandantes de ayudas -entre becas de desayuno y comedor- que cumplen los requisitos para ser adjudicatarios y no lo harán por falta de presupuesto.

Se trata de una polémica arrastrada desde el mes de enero, cuando la aprobación de un recorte en la partida presupuestaria destinada a dichas becas ya levantó las críticas de los partidos opositores. La publicación de las listas provisionales de beneficiarios de las ayudas volvió a recibir, durante la mañana de ayer, el rechazo de los grupos que no forman parte del equipo de Gobierno.

Las críticas provenientes de ambos lados del espectro político coinciden en señalar la "falta de previsión" de la Concejalía y en censurar que entre "las prioridades" del Gobierno formado por PP y Ciudadanos no se encuentra "la educación".

Tanto Ana Taboada (Somos) como Diego Valiño (PSOE) indicaron que los baremos de renta per cápita que facultan a las familias de los escolares para ser beneficiarios de estas ayudas municipales fueron fijados y "endurecidos" por el actual equipo de gobierno y que "su incumplimiento" es una "negligencia". Lo que se suma a la crítica inicial por el recorte en el presupuesto. "Ya sabíamos desde el pleno extraordinario de principios de año que habría recortes", señaló Valiño, "pero no contábamos con que no cumpliesen sus propios criterios".

El grupo morado anunció ayer que se reuniría con las asociaciones de padres y madres de los centros educativos afectados, no solo "para informar de la situación", sino también para ofrecer un "asesoramiento" a aquellas familias afectadas por el límite presupuestario que quisiesen reclamar la resolución administrativa encargada de la adjudicación. Según su portavoz en el Consistorio, Ana Taboada, el criterio de reparto "carece de fundamento legal" y resulta "fácilmente impugnable".