El PP sigue defendiendo que el acuerdo por el que el Gobierno central dejará a los Ayuntamientos gastar una parte de su remanente, sobre el que ahora no tenía disposición, a cambio de darle el resto a Hacienda es un mal acuerdo, un "robo", una "expropiación". Son palabras del portavoz del PP en Oviedo, Mario Arias, quien ayer llegó a amenazar con la posibilidad de que su partido abandone la Federación de municipios y provincias (FEMP). "Se ha visto comprometida la utilidad de este organismo, pues se ha alcanzado un acuerdo en contra y de espaldas a lo debatido allí, por lo que me gustaría proponer a mi partido abandonar dicho órgano".
Mario Arias sigue su lucha contra el acuerdo al que llegó el socialista Abel Caballero fuera de los pactos previos alcanzados por la FEMP y pone en duda que finalmente se cumplan las condiciones planteadas. Que el acuerdo, como indicó ayer Caballero, supone que los Ayuntamiento perciban un 30% más de fondos al margen de todo el remanente que se les irá devolviendo a lo largo de diez años es, según Mario Arias, "lo que dice él", pero no, recalcó, "lo que está en el acuerdo". O al menos no de esta forma.
La cuestión, para Mario Arias, es que el acuerdo supone que Oviedo no podrá disponer con total libertad y de forma inmediata de todos sus ahorros acumulados en años anteriores. De esta forma, y para explicarlo gráficamente, Mario Arias enumera una lista de inversiones que al no poder disponer de forma inmediata de sus 60 millones de euros Oviedo no podrá realizar.
Si la ciudad tuviera acceso sin restricciones a todo su remanente, protesta, se podría acometer con más ambición la reforma de la Plaza de Toros, hacer el polideportivo de Trubia, finalizar las cubiertas para todos los colegios, lanzar un plan de choque en zona rural, desarrollar el plan integral del Campo San Francisco, hacer el campo de fútbol en Trubia, rematar todo el plan histórico de Olloniego, duplicar las becas, contratar más personal, reformar de forma integral el Carlos Tartiere, construir el parque Corsino Suárez, cambiar más farolas, ejecutar el consultorio de La Manjoya, el nuevo centro social de El Cristo, el polideportivo de hockey de La Corredoria, duplicar las subvenciones para el Plan Oviedo Trabaja, destinar 5 millones para ayudas a empresarios, comercio y hostelería, sustituir los campos de fútbol de La Corredoria, Matalablima u Olloniego, reparar el Campo de Trubia y el Corredoria Arena y el Florida Arena, acabar la urbanización de La Ronda Sur, hacer un centro social integrado de La Florida o tener un edificio para atención integral a las familias. Eso, resume Arias, es "todo lo que se podría hacer en Oviedo con esos 60 millones que no nos dejan gastar".
La crítica del concejal del PP se extiende también a los condicionantes que para el dinero que los Ayuntamientos sí podrán gastar este año y el próximo aplica el acuerdo con el gobierno central. "Al final, si te adhieres, la idea es que vas a gastarlo en lo que ellos te digan, es para desarrollar su agenda política, pero no para cubrir las necesidades que tenga Oviedo. Por eso es una expropiación en toda regla, además de que el hecho de que los Ayuntamientos estemos financiando al Estado con nuestros ahorros es tanto como plantear el mundo al revés".
