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El freno al ladrillo en Colloto, La Manjoya, Tresllames y La Monxina, en revisión

Urbanismo se decanta por analizar cada ámbito con sus propietarios tras reactivarse varios planes residenciales detenidos por la crisis de 2008

El freno al ladrillo en Colloto, La Manjoya, Tresllames y La Monxina, en revisión

Los procesos de reversión de suelos urbanizables a rurales que estaban previstos por el tripartito y que se van a paralizar, con el objetivo de analizar su futuro con los propietarios, afectan a parcelas de zonas como La Monxina, Tresllames, La Manjoya o Colloto, según fuentes conocedoras de las intenciones de Urbanismo durante el anterior mandato.

Uno de los objetivos principales que se marcó el gobierno de izquierdas cuando abordó la revisión del actual Plan General de Ordenación (PGO), en vigor desde 2006, era que el crecimiento futuro de la ciudad fuera "hacia adentro", aprovechando grandes espacios urbanizables aún sin desarrollar en Las Campas, La Florida o Ciudad Naranco. Para completar esa estrategia, la pretensión era revertir a la categoría de suelo rural parcelas de la periferia de la ciudad que habían sido declaradas aptas para construir en el planeamiento de 2006 y que seguían vacías. El planeamiento que va a ser modificado es de marcado carácter expansivo y fue diseñado con la previsión de que Oviedo captara toda la demanda residencial de Asturias, hasta superar los 400.000 habitantes.

Una de las principales diferencias entre los criterios urbanísticos impulsados durante el anterior mandato por el entonces concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo (Somos), y los que impulsa ahora Nacho Cuesta reside precisamente en el tratamiento que se da a esos solares de la zona rural del municipio que, transcurridos catorce años desde que se aprobó el PGO, no han sido desarrollados. Cuesta no descarta la desclasificación, pero antes de tomar una medida de ese calibre prefiere dar tiempo a sus propietarios para que aclaren si tienen previsto edificar o si renuncian definitivamente a esas parcelas de zonas como La Monxina, Tresllames, La Manjoya o Colloto. Por poner un ejemplo, en el último caso, la previsión era levantar un millar de viviendas en el denominado ámbito Colloto-Roces, proyecto que paralizó la crisis económica desatado en 2006.

La decisión de analizar con detalle la situación de cada ámbito coincide con un momento en el que se están reactivando algunos de los proyectos residenciales que se vieron afectados por la depresión económica. Uno de ellos es el de Monte Canales, donde la previsión inicial de cara a la revisión del PGO pasa por permitir 320 viviendas de tres plantas y un centenar de residencias unifamiliares.

También hay movimientos en Vaqueros-La Estrecha. El plan inicial planteaba levantar 242 viviendas, entre unifamiliares y de cuatro alturas. Además, para Ciudad Naranco, el Ayuntamiento tiene conocimiento del interés por llevar a cabo la tercera fase del plan de Ferreros, para medio millar de viviendas. Para Montecerrao, la iniciativa que se podría ponerse en marcha en breve se centra en varias viviendas de pequeña altura.

Las torres de San Lázaro, diseñadas para 180 viviendas, también se reactivan ahora y tendrán que ser abordadas dentro de las revisión de un plan en el que se revertirá la declaración de urbanizable a suelos para un millar de viviendas por estar en zonas inundables.

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