La renuncia de Anabel Santiago al acta de concejal por Somos fue acogida ayer con sorpresa por el resto de formaciones políticas de una Corporación en la que la conocida intérprete de tonada ha permanecido poco más de un año.

Aunque partiendo de la base del "respeto a lo que sucede en otros grupos políticos", el concejal del PP Mario Arias considera que la renuncia de Santiago supone "un síntoma más de la desintegración de Podemos y de sus marcas, cuya fecha de caducidad se acelera ahora". Para el exsenador, la oposición que viene desempeñando Somos en lo que va de mandato es "destructiva para la ciudad". Por ello, pide a los responsables de la formación que "recapaciten, vuelva el respeto a la Corporación y se pongan a trabajar por la ciudad".

La relación de Anabel Santiago con los ediles del PP ha sido muy tensa. La concejala llegó a denunciar una campaña de persecución política y personal por parte de los populares. "No me perdonan que haya sido la niña de los ojos de Gabino de Lorenzo, que me puso una calle en La Corredoria", sostuvo Santiago, que también desveló que al día siguiente de un Pleno especialmente bronco se encontró su coche rayado. Además, censuró alusiones machistas en las sesiones plenarias. "No lo voy a dejar y no me van a quebrar", subrayó entonces Santiago.

Por su lado, el teniente de alcalde y portavoz de Ciudadanos, Nacho Cuesta, mostró el "máximo respeto" a la decisión adoptada por Anabel Santiago. "No nos corresponde hacer valoraciones acerca de las razones por las que ha decidido dejar el acta, manifestadas por ella misma en un comunicado en el que alude al ambiente irrespirable en su grupo municipal, ya que pertenecen al estricto ámbito de su formación", señaló.

El PSOE y Vox no se pronunciaron sobre una dimisión que desvela una seria crisis en el seno de Somos, formación que sirvió en bandeja la Alcaldía a los socialistas tras las elecciones de 2015.