Calma tensa en Somos Oviedo. Tras el terremoto interno que supuso la renuncia de Anabel Santiago, presentada el pasado lunes en el registro municipal, la formación está a la espera de la toma de posesión de Ignacio Fernández del Páramo, al que se le ha asignado el papel de pacificador, y del regreso de Ana Taboada, que pasa unos días de descanso fuera de la ciudad. Una de las cuestiones a despejar es cómo quedan las liberaciones a las que tiene derecho la marca local de Podemos y que son las correspondientes a un concejal y medio. Hasta la fecha, Taboada y Santiago se repartían esa cantidad a partes iguales, mientras que el tercer edil de la formación morada, Rubén Rosón, que es médico en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), únicamente percibe dietas por acudir a los plenos y las comisiones.

Rosón, que ayer asistió en sustitución de Ana Taboada a la Junta de Portavoces en la que se dio cuenta de la renuncia de Santiago al acta de concejal, analizó brevemente la crisis interna en Somos. El edil, que descarta dimitir en el corto plazo, pese a sus diferencias con Taboada, lamentó la decisión de su hasta ahora compañera, que retoma la carrera docente en la Escuela de Música Tradicional. "Intenté que eso no sucediera, porque Anabel estaba llevando a cabo una magnífica labor, pero fallé", apuntó el concejal. Tanto Rubén Rosón como Fernández del Páramo, que ya fue edil durante el anterior mandato, intentaron sin éxito que Ana Taboada renunciase a la portavocía para evitar la marcha de Santiago.