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El camión de Franco aparca en Colloto

Jorge Sandoval, empresario que quiere crear un museo bélico en La Vega, compra en una subasta un vehículo usado por el general en la Guerra Civil

Jorge Sandoval se baja del camión mientras Fernando de la Hoz le sujeta la puerta, en el polígono del Espíritu Santo. LNE

Colloto presume desde este fin de semana de contar con uno de los vehículos militares con más historia de España. Jorge Sandoval, el empresario local que aspira a crear un museo de la Guerra en La Vega, acaba de adquirir en una subasta uno de los camiones con los que Franco se desplazaba al frente durante la Guerra Civil. La "joya automovilística", fabricada en 1937, esconde tras de sí numerosas historias y leyendas con las que Sandoval refuerza una amplísima colección sobre la herencia militar de ambos bandos y espera captar el interés de las administraciones públicas por su proyecto.

La adquisición llega a raíz de una oportunidad única. La quiebra de la empresa madrileña Desguaces La Torre obligó a la misma a tener que deshacerse de su museo de coches históricos. Entre ellos se encontraba uno de los últimos cinco camiones del convoy con el que Franco y sus generales se desplazaban al frente por toda España. Cada uno de los camiones Ford 817 T tenía una función y actualmente solo están restaurados el utilizado por el Caudillo como dormitorio, que descansa en el Pardo bajo la custodia de la Guardia Real, y el que acaba adquirir Sandoval, utilizado durante la Guerra como comedor para Franco y sus más estrechos colaboradores.

Aunque el valor de mercado estimado para el camión se sitúa en torno a los 30.000 euros, según los expertos, el promotor del Museo de la Guerra lo adquirió por 3.200 euros, una ganga teniendo en cuenta su gran historia. "Se cree que los siete camiones fueron donados directamente por Henry Ford por su simpatía hacia el fascismo y el nazismo", explica el experto Alberto Puerta, acerca de una donación que supuestamente llegó a través de Lisboa. "La teoría es muy creíble porque entonces la única fábrica de Ford en España estaba en territorio republicano", añade.

A día de hoy, el vehículo no está preparado para circular, si bien su nuevo dueño ya lo ha puesto en manos de mecánicos y especialista para conseguir hacerlo rodar. "La intención es poder utilizarlo para hacer películas o exposiciones", indica el propietario de una amplia colección que incluye variado armamento, vehículos blindados y hasta avionetas que protagonizaron la contienda desarrollada en España entre 1936 y 1939.

El camión será aparcado temporalmente en una nave del polígono del Espíritu Santo. Sandoval tiene actualmente abierto al público un museo de la Guerra en una nave de Colloto, pero sus planes son muchos más ambiciosos. Hace cinco años adquirió el monasterio del Cuetu de Lugones, un edificio utilizado en la guerra como cuartel de los republicanos, con la intención de habilitar un gran museo bélico con restaurante, pero las restricciones de patrimonio y la necesidad de invertir tres millones de euros le echaron para atrás.

Ahora, su esperanza es conseguir la cesión de un espacio en la antigua fábrica de armas de La Vega y poder exponer la amplísima colección en la que lleva invertidas cantidades millonarias. "Es un mundo que me apasiona", admite el artífice de la llegada a Colloto de uno de los camiones de Franco.

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