Gran noticia para la fábrica de armas de Trubia y para la industria asturiana en general. "Un hito histórico", en palabras de Margarita Robles. El Ministerio de Defensa suscribió ayer con Santa Bárbara y el resto de las empresas españolas que forman la sociedad Tess-Defence el contrato para la construcción de los primeros 348 nuevos blindados "Dragón" para el Ejército. El encargo asegura trabajo para una década en la planta trubieca y también resulta clave para los dos centenares de pymes de la región que son proveedoras de Santa Bárbara, compañía que podría captar otros 650 unidades del nuevo vehículo en el caso de que el Ministerio se decida a completar en el futuro un programa que puede llegar hasta los mil blindados.

El contrato firmado ayer en el Ministerio alcanza los 1.740 millones de euros, de los que 733 corresponden a la propietaria de la fábrica de Trubia, donde se prevé la creación de unos 350 puestos de trabajo directos para hacer frente al encargo. Santa Bárbara iniciará de inmediato el acopio de materiales y la preparación de las líneas de producción para que la construcción de los primeros "Dragón" dé comienzo en el plazo aproximado de diez meses. La filial de General Dynamics se encargará del suministro de la plataforma y la integración del vehículo, algo que hará tanto en Trubia como en las instalaciones que tiene en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira. Por lo que se refiere a sus socios en Tess-Defence, Indra aportará el sistema de misión y la arquitectura electrónica, Sapa Plasencia se encargará del grupo motopropulsor y Escribano de los sistemas de armas.

El "Dragón", que se comercializará a nivel internacional, atesorará el mayor componente digital del mercado y será uno de los más avanzados de su clase. Los vehículos se entregarán en un plazo de siete años.

Tras asistir a la firma del contrato, Margarita Robles aseguró que los nuevos blindados suponen un equipamiento "esencial para el Ejército de Tierra", además de representar una apuesta por "unas Fuerzas Armadas bien equipadas y preparadas". La titular de Defensa también indicó que el encargo supone "otro ejemplo" de la apuesta que se hace desde su Ministerio por la industria militar española. "Entendemos que es esencial y fundamental, y no podemos concebir una Europa con seguridad y defensa si no es con poderío industrial", indicó la ministra, que tiene ascendencia familiar en Oviedo.

Para finalizar, Robles tuvo palabras de agradecimiento para Santa Bárbara y el resto de las empresas participantes, así como para la "voluntad" de vencer las dificultades y sacar adelante el proyecto de todos los agentes implicados.

Por parte del Ministerio de Defensa firmaron el contrato el subdirector general de Adquisiciones de la Dirección General de Armamento y Material, y, por parte de TessDefence, su director general, Luis Mayo. El acto contó también con la presencia de la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro; el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de Ejército Francisco Javier Varela, y representantes de las cuatro empresas que conforman Tess-Defence. Por parte de Santa Bárbara, su director general, Juan Escriña, agradeció "la confianza en nuestras capacidades industriales y de ingeniería". Además, subrayó que para la compañía "supone un orgullo ayudar al ejército español a proteger a sus soldados y a mejorar su movilidad estratégica".

Desde Asturias, el presidente del Principado, Adrián Barbón, aseguró que se trata de una "noticia muy importante" tras "muchas reuniones, trabajo de negociación discreto, para conseguir una inversión fundamental en términos de empleo".

Para el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, el contrato "supone un gran impulso para el empleo, no sólo en Trubia y Oviedo, también en el Principado de Asturias".