Los 25 nuevos bancos de la plaza de La Escandalera están en mal estado cinco meses después de su instalación. Presentan grietas, oxidaciones y daños en la estructura. Lo denunció ayer por la mañana, a pie de plaza el PSOE, que añadió a la denuncia la acusación de que el gobierno de Alfredo Canteli había pagado un precio excesivo por estos equipamientos, adjudicados presuntamente a dedo a una empresa que "casualmente" fue la única que tenía esos modelos y medidas. Así lo dijo ayer la concejala socialista Ana Rivas en una rueda de prensa en la propia Escandalera junto al exalcalde Wenceslao López. "Los bancos se instalaron el 11 de marzo, tres días antes de que nos confinaran, y ya están bastante deteriorados con oxidaciones en las partes metálicas, grietas y daños en la madera", comentó la edil tras subrayar que el precio medio de los bancos fue de 714 euros, siendo el más caro de 786, 5 y el más barato de 544, 5 euros. Para argumentar lo caro del importe, Rivas lo comparó con los que adquirió el tripartito a finales de 2017 y que instaló en varias zonas de Oviedo como la plaza Porlier, a 185 euros cada uno.

Para la edil socialista, la contratación de los bancos, y su posterior instalación presenta claroscuros. Por ejemplo, por qué existen dos modelos diferentes de asientos de una sola plaza. El gobierno local pidió 14 grandes, 3 medianos y 8 pequeños, habiendo dos tipos distintos de esta última clase. Es decir, 4 según las especificaciones y otros 4 distintos. "¿Se hizo una negociación aparte?", se preguntó Rivas, que además señaló fallos de diseño: "Los bancos del resto de la ciudad están ligeramente inclinados para que caiga el agua cuando llueve, pero estos son completamente planos por lo que se forman charcos". Rivas y López denunciaron también falta de accesibilidad en parte de la plaza, algo que el gobierno local quiso solucionar con la construcción de dos rampas laterales. "Esa zona de La Escandalera ya era accesible, pero la única que no lo era continúa igual". La concejala socialista se refirió a los dos altillos o balcones provistos también de bancos que hay a ambos lados de la plaza y a los que solo se accede por escaleras.