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LUIS RODRÍGUEZ | GUITARRISTA DE "LEÓN BENAVENTE", BANDA QUE ACTÚA MAÑANA EN EL AUDITORIO

"El concierto es con toda la metralla, no queríamos hacer una gira acústica"

"Decidimos no reducir el formato de las actuaciones porque tenemos un equipo técnico que también tiene que comer"

Luis Rodríguez. LNE

Al final va a ser que tenían razón. El último disco de "León Benavente" lleva por título un premonitorio "Vamos a volvernos locos". Fueron los protagonistas del último gran concierto celebrado en Oviedo justo una semana antes de que se declarase el estado de alarma. Mañana regresan a la ciudad. Aquel 28 de febrero fue un concierto de rock con todos sus ingredientes, gritos, saltos y mucho sudor. Mañana no habrá nada de eso, pero los leones siguen con las mismas ganas. Luis Rodríguez, guitarrista de la banda y natural de Moreda, está tal vez más motivado que sus compañeros.

- Llegan a Oviedo con su "Gira extraordinaria".

-Este fin de semana es el del fin de gira que nos planteamos cuando comenzó toda esta jugada. Tuvimos que cancelar muchas fechas así que replanteamos la gira como extraordinaria por lo que tiene de especial, difícil y emotivo. El viernes estamos en Oviedo, que por lo que a mí me toca será muy especial, y el sábado en Mozota (Zaragoza), el pueblo donde ensayamos y donde empezó el grupo.

- ¿Cómo reconvirtieron la gira?

-Tuvimos que pararnos a pensar qué hacer. No queríamos llevar las canciones a un formato más acústico, sino que lo que tocásemos fuese en las condiciones más parecidas a lo que veníamos haciendo antes del parón, con toda la metralla. Además tenemos un equipo técnico que también tiene que comer. Nos planteamos tocar todo lo que pudiésemos sin reducir el formato.

- Una semana antes del confinamiento soltaron toda esa metralla en Oviedo.

-Fue de los últimos conciertos, a la semana siguiente fuimos a Granada, parece algo muy antiguo, que pasó hace mucho.

- Son cosas del pasado, ¿cómo será el futuro?

-Hay tal incertidumbre que no puedes hacer planes más allá de lo inmediato. Tenemos muy claro que no vamos a tocar en todo el invierno, así que nos pondremos a preparar cosas nuevas.

- ¿Cómo está siendo la experiencia de los conciertos con tantas medidas de seguridad?

-Es muy raro, es todo una locura. Terminar un concierto con el subidón y no poder saludar a la gente. Pero es lo que hay. Lo importante es que hay un músico tocando y gente escuchando, eso está intacto. Desde el escenario ves a la gente bailar en la silla y te da buenas sensaciones. Además, ese distanciamiento hace que la gente se concentre más en el show que en el aspecto social, como ocurría antes. Y aprovecho para agradecer el comportamiento del público y la organización de todos los sitios en los que hemos tocado en estas circunstancias, en todas partes ha sido ejemplar.

- ¿En su último disco la música electrónica tiene más peso que en trabajos anteriores, han aprovechado el confinamiento para experimentar?

-Esos meses trabajamos mucho, pero sin ninguna pretensión, se trataba de jugar y probar.

- ¿Se ha hecho con nuevos juguetes?

-Sí. Estoy todo el día con cacharritos, cajas de ritmos, pedales nuevos, sintes. Si se puede sacar algo bueno del confinamiento es que tuvimos tiempo para explorar e investigar. Intenté algo que no es nuevo pero no había hecho nunca, hacer sonidos con vasos y cubiertos, samplearlos y meterlos en el ordenador. Jugar y experimentar.

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