La asociación juvenil La Folixaria inició ayer a su manera las fiestas de San Mateo decorando la Corrada del Obispo y organizando una exposición de fotografías en recuerdo al chiringuito con el que contó el colectivo durante las fiestas de los últimos años. Los preparativos contaron con la autorización local y regional, pero comenzaron con una pequeña polémica. La plaza amaneció con sus cuatro bancos pintados con los colores del colectivo LGTB y operarios municipales se desplazaron inmediatamente al lugar para repintarlos de marrón. La Folixaria negó la autoría de los hechos, pero la defendió como "un acto de justicia poética" por la retirada de los bancos arcoíris de La Escandalera el pasado enero.