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EL CARTEL, A EXAMEN

Estar serio no es estar triste, sonreír no es ser feliz

Estar serio no es estar triste, sonreír no es ser feliz

No recuerdo en Oviedo tanta agitación por un cartel de las fiestas de San Mateo. En realidad no recuerdo apenas ningún cartel de San Mateo. Pero el del año 2017 lo recuerdo perfectamente. Algo nos sacudió a los habitantes de Oviedo durante aquel verano, nos llevó a posicionarnos, a hacer memes a partir de una foto en blanco y negro y de una banda roja, a protestar en las redes sociales, a indignarnos e incluso a abrir una campaña en change.org. Lo nunca visto. Ya lo decía Susan Sontag: "Se critica en los otros lo que se reconoce y desprecia como propio".

Después de tantos años de carteles basados en la ilustración, el cambio a la fotografía me pareció un giro muy acertado, una manera de salirse de lo establecido y de lo que ya se había usado hasta la saciedad. Es cierto que es difícil conseguir con una fotografía el mismo impacto visual que con la "gráfica de serpentinas y fuegos de artificio", pero con esta serie de fotos (se editaron cuatro carteles con fotografías diferentes), tan sencillas y desnudas, tan cargadas de simbolismo y que retratan la historia de cualquier familia, la nostalgia, el futuro, la diversión y la energía de la juventud, sin duda se consiguió.

Los carteles han sido a lo largo de la historia un reflejo de lo que sucede en la sociedad. Me parece mucho más real esta serie de cuatro historias en escala de grises que todas las fotos que se comparten en Instagram intentando reflejar una vida llena de espejismos de felicidad. Estar serio no es estar triste, sonreír no es ser feliz.

En lo formal, creo que es un trabajo muy honesto y muy bien resuelto gráficamente por Ricardo Villoria a partir de los retratos de gente anónima que realizó junto al fotógrafo Ricardo Moreno.

Y termino con otra frase de mi querida Susan Sontag: "La actual es una de esas épocas en que la actitud interpretativa es en gran parte reaccionaria, asfixiante". Yo, desde luego, apuesto por un presente mucho más abierto a recibir nuevas ideas y nuevos canales de comunicación e interpretación.

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