Los bares de copas del Antiguo pedirán al Ayuntamiento de Oviedo aprovechar el San Mateo de 2021 para reflotar el sector. Para ello reclaman que el Consistorio les permita a los empresarios del ocio nocturno local asumir la gestión de los chiringuitos de las fiestas. La propuesta llega después de que la patronal Otea exigiera a PP y Ciudadanos que cumplan su compromiso electoral de cambiar el modelo festivo para acabar con las casetas regentadas por asociaciones en favor de representantes del sector. Desde otros colectivos hosteleros de la ciudad coinciden en llevar a cabo ese cambio a través de un concurso abierto a todos los profesionales del sector, mientras que las asociaciones sociales responsables de los chiringuitos desde su instauración en 1983 denuncian una operación encubierta para acometer "una privatización".
Las palabras del alcalde Alfredo Canteli en una entrevista publicada el domingo en LA NUEVA ESPAÑA en la que aseguraba que los chiringuitos de San Mateo "son intocables" y "la esencia de las fiestas" llevaron a la patronal Otea a reclamar al equipo de gobierno el cambio de modelo de las casetas de cara al año 2021, como habían prometido PP y Cs en las últimas elecciones municipales.
La concejala de Festejos, la popular Covadonga Díaz, mostró ayer su disposición a sentarse a partir de la finalización del presente San Mateo, este domingo, para buscar un modelo consensuado para la celebración del año próximo. "A partir del día 27 me sentaré con todas las partes, incluido el propio alcalde, para preparar el San Mateo de 2021", apuntó, mostrando su disposición a reunirse con los responsables de los chiringuitos históricos, las asociaciones vecinales y todos los colectivos hosteleros, "no solo Otea".
El órdago de Otea ha conseguido reabrir el eterno debate sobre la necesidad o no de cambiar el modelo de chiringuitos de unas fiestas que en sus últimas ediciones experimentaron apuestas exitosas como las casetas gastronómicas del Bombé, cuyo modelo pretende trasladar la patronal hostelera a los chiringuitos del Antiguo. Sin embargo, los responsables de los bares de copas del casco histórico reivindican que dicha apuesta les tenga a ellos como protagonistas. "Es hora de que se empiece a contar con las empresas que damos vida al Antiguo", señala el presidente de la Asociación de Bares de Copas, Pepe Reina, quien vería "un detallazo" una apuesta municipal enfocada a dejar los chiringuitos de mano del sector para "poder resucitar tras el desastre de este año".
Otros colectivos hosteleros apuestan por mantener la ubicación de los chiringuitos, pero con una gestión profesionalizada y accesible para cualquier empresario de Oviedo. "El modelo de chiringuitos está asentado, pero hay que acabar con el intrusismo de muchos de los que los gestionan", indica el presidente del Bulevar de la Sidra de Gascona, Pedro Caramés, mientras que desde la Ruta de los Vinos exigen un procedimiento cristalino. "Hay que cambiar hacia un modelo libre de acceso para todos los empresarios y no pasar de un chiringuito a otro chiringuito", apunta el presidente de la Asociación de la Ruta de los Vinos, Edén Jiménez, indicando su rechazo hacia un modelo gestionado íntegramente por socios de Otea.
Los chiringuitos históricos, por su parte, ni se plantean un cambio de modelo tras 37 años de actividad ininterrumpida. "Somos una seña de identidad y nadie se imagina un San Mateo sin nosotros", declara la portavoz de las once castas clásicas, Susana Moral, quien elude valorar ninguna posibilidad "hasta que el Ayuntamiento no haga una propuesta oficial".
Por su parte, el colectivo La Folixaria, que ocupó en los últimos años los nuevos chiringuitos de la Corrada del Obispo denuncia el "ansia privatizadora" de Otea y pide al Consistorio escuchar a la ciudadanía. "Es un clamor que los chiringuitos sociales son la esencia de las fiestas", dice el portavoz de La Folixaria, Álvaro Villegas.
