El arzobispo de Oviedo elogió ayer la "valentía" de los jóvenes con vocación religiosa durante los actos de inauguración del año académico en el Seminario Metropolitano de Oviedo, un curso que comienza con un total de trece seminaristas tras la incorporación de Pelayo Díaz Avello y David Álvarez Rodríguez. "Al igual que la crisis ha podido confinar tantas cosas, no ha podido confinar la esperanza y la valentía que transmiten estos jóvenes, que siempre conmueve. Que Dios y nuestra madre la Santina os guarden y que siempre os bendigan", dijo Sanz Montes durante la eucaristía que él mismo ofició y que sirvió como apertura oficial del curso. "Contamos con estos trece jóvenes aquí, pero hay once en el seminario misionero y dos más del Lumen Dei. El número es insuficiente para la tarea y los retos que tenemos, pero no nos podemos quejar porque es un goteo que sigue permaneciendo y con el que vamos saliendo adelante para poder acompañar a tanta gente a la que queremos ayudar como cristianos", sostiene el arzobispo.

Jesús Sanz Montes lamentó durante la homilía que la inauguración del curso tuviese que celebrarse "con un formato de patente reducción" a consecuencia de las limitaciones de aforo impuestas por las autoridades sanitarias para luchar contra la propagación del covid-19, una pandemia "de orígenes poco claros y gestiones torticeras", según el arzobispo. Después recordó lo que suponían para él los comienzos de curso cuando era un niño. "Cuando nos llegaban los libros nuevos los curioseábamos y los forrábamos con cuidado, como si quisiésemos cuidar con esmero algo que nos quedaba por aprender. Después de años me di cuenta de que hay un libro que no se puede forrar y un maestro que no para de enseñarnos. Ese maestro es Dios y siempre estará con vosotros. Os felicito por la respuesta a la llamada", dijo Sanz Montes durante una misa en la que participaron sacerdotes de varias partes de Asturias.

El encargado de ofrecer la lección inaugural del curso -después de la eucaristía- fue el filósofo y profesor emérito de la Universidad Complutense de Madrid Carlos Díaz Hernández, que habló sobre "Filosofía y Teología en Juan Luis Ruiz de la Peña". Díaz Hernández, amigo personal de Ruiz de la Peña, homenajeó la figura del teólogo, que además de ser profesor en el Seminario de Oviedo fue catedrático de Antropología Teológica y Escatología en la Universidad Pontificia de Salamanca y miembro del Instituto de Ciencias de la Religión de la Universidad de Oviedo, entre otras cosas. "Era el maestro perfecto: lúcido, exacto y preciso", sostuvo el ponente.