"En el último tercio del siglo XIX salían dos rapacinos de Asturias hacia Cuba. Uno de Huexes, en el concejo de Parres, y otro de Tazones, en Villaviciosa. El de Huexes llegó con 13 años y quien tenía que recogerlo no se presentó en el muelle, así que tuvo que dormir al raso y buscarse la vida. Al cabo de una semana llegó el paisano a recogerlo y se lo llevó a la bodega". Ese rapaz de Huexes se llamaba José Manuel y era el abuelo del empresario astur-mexicano Carlos Casanueva, que ayer recogió, aunque fuese de forma telemática, el galardón que le acredita como "Ovetense del año" 2019. La pandemia le impidió viajar a Oviedo a recogerlo en persona.

El abuelo acabó triunfando empresarialmente en México, donde llegó a tener 1.000 hectáreas de terreno cultivable. Ya asentado "decidió enviar a mi padre a estudiar a Oviedo, a la prestigiosa academia Ojanguren", explicó Casanueva. "Cuando el abuelo ya se pudo jubilar vino con toda la familia a esta tierra entrañable", prosiguió el galardonado para explicar su relación inicial con Oviedo, "una ciudad que llevo en el corazón". "He transmitido a mi familia el cariño por Asturias y por Oviedo", aseguró. Y, además, afirmó que "como el movimiento se demuestra andando, me convertí en socio protector de Asicom, formo parte del patronato de la Fundación Princesa de Asturias y del Museo de la Emigración". También ha creado el premio "Ana Casanueva", en recuerdo a su esposa, fallecida.

Carlos Casanueva se conectó desde México con el salón Covadonga del hotel de la Reconquista, donde se celebró la comida de entrega del galardón promovido por la publicación "Vivir Oviedo" y se conmemoraron los 25 años del galardón impulsado por Santiago González Alverú. Al acto acudieron buena parte de los premiados en este cuarto de siglo, incluido el actual alcalde, Alfredo Canteli, que recibió el galardón en 2011, siendo presidente del Centro Asturiano de Oviedo. Allí estaban, entre otros, el director de escena Emilio Sagi, la ovetense Ágata Pidal de Herrero, el expresidente de la Fundación Princesa de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte, el exalcalde de Oviedo Agustín Iglesias Caunedo, el psicoesteta Ramiro Fernández, el director general del Banco Sabadell-Herrero, Pablo Junceda, o las periodistas Elena y Eva Vélez, hijas del fotógrafo ya fallecido José Vélez. El acto se cerró con un brindis con tequila, cortesía del galardonado, y posteriormente se celebró una comida.