Experimento para alimentar el debate sobre el uso de la bicicleta en la ciudad o "peligrosa yincana municipal". Al carril bici efímero de Oviedo dibujado para celebrar la Semana Europea de la Movilidad le han dicho ayer de todo. La mezcla de pasos por las aceras y por la carretera, la presencia de obstáculos en algunos puntos del recorrido y la incertidumbre en algunos tramos donde el itinerario invade cruces peligrosos o se adentra en zonas peatonales muy pobladas ha generado bastantes críticas y también apoyos de los que entienden la bondad que hay detrás de la iniciativa. También ha alimentado muchos chascarrillos en las redes sociales.

Entre los colectivos y los vecinos más implicados en el impulso de la bicicleta como medio de transporte sostenible y preferente en las ciudades, el veredicto fue indulgente. Mientras que la asociación Asturies con Bici guardó silencio, un destacado defensor del ciclismo urbano como Joaquín Arce, exdirector de política forestal del Principado mostraba su apoyo a la iniciativa. "Todo lo que sea favorecer el uso de la bici en la ciudad está muy bien, y este tipo de actuaciones rápidas y económicas me parecen muy útiles y eficaces", explicó. "El urbanismo efímero es muy flexible, está de moda y permite este tipo de pruebas", añadió Arce, quien destacó el "buen resultado" de los carriles bici y peatonales en Gijón añadidos en verano. "Dentro de pocos años", resumió, "será obligatorio un nuevo modelo de movilidad, más ecológica".

Los verdes de Equo, en cambio, pidieron que los cambios en la movilidad "se hagan con planificación y sean permanentes". "En Oviedo nos hemos encontrado con vías para bicis que surgen de la nada, comparten el escaso espacio peatonal y no responden a ningún tipo de planificación", protestaron en sus redes sociales.

Mientras, desde el área de movilidad del Ayuntamiento insistieron en que se trata de una acción efímera que tiene una carga más simbólica que práctica, para llamar la atención sobre el uso de la bici en la ciudad y generar debate. No pretende ser una propuesta firme de carriles bici aunque, admitieron, sí se está trabajando para definir itinerarios ciclables reales en el nuevo plan de movilidad.

La oposición no se lo tomó precisamente a broma. El PSOE convocó una rueda de prensa a las cinco de la tarde en uno de los tramos más polémicos, en la calle Uría, donde el itinerario se adentra en Doctor Casal, y a través del análisis de los concejales Ricardo Fernández y de Fidel Rodríguez cargó contra lo que consideran "un programa piloto que asume una serie de riesgos que contradicen cualquier iniciativa seria que pretenda analizar el asunto".

Ricardo Fernández fue detallando algunos de los aspectos más polémicos del carril bici, como la zona, en Caveda, en que las bicicletas van en el sentido contrario al de los vehículos, criticó el uso de señales no homologadas, la presencia de farolas en medio de "lo que supuestamente es el carril para la bicicleta" y los carteles, que se añadieron ayer por la tarde, en los que informan a los ciclistas que tienen que bajarse de su vehículo y caminar al adentrarse por las aceras.

Ricardo Fernández también señaló que en muchas zonas del recorrido no se regula con precisión el cruce con otras vías de tráfico rodado y aventuró que enfrentará a peatones y ciclistas viendo el trazado propuesto. La iniciativa, concluyó el edil socialista, "implica asumir unos riesgos" y esperemos que "no suceda nada". Su compañero Fidel Rodríguez negó que sea una carril bici y prefirió calificarlo como "un circuito, un paseo en bicicleta no exento de ciertos riesgos". Además de ofrecer distintas propuestas de carriles bici experimentales en varias zonas de la ciudad, Fidel Rodríguez consideró que el trazado propuesto por la Semana Europea de la Movilidad no cumple la apuesta de ser una experiencia piloto que permita analizar la puesta en servicio de carriles bici permanentes ni conecta barrios entre sí ni ofrece formas de avanzar en otro tipo de movilidad.