Con camisa blanca, pantalón negro y mascarilla a juego irrumpió ayer el primer coro en la sala de cámara del Auditorio. Conformado solo por hombres, los de "Cantos del Fontán" tuvieron quince minutos para mostrar sus mejores piezas. Después fueron otros tres: Capilla Musical "Palacio de Meres", el Coro de San Javier y el de Vetusta, con el mismo tiempo de actuación, celebrando su día grande en la programación de San Mateo.

El folclore asturiano cobró protagonismo con "Soy de Verdicio" o "En Oviedo no me caso", aunque también entonaron habaneras e incluso una pieza en euskera. El público, que llenó la sala -respetando las medidas de seguridad-, las acogió con cariño y aplaudió con fervor después de cada canción. Y también cuando uno de los músicos tuvo problemas con la mascarilla, tan molesta para actuar.

"La cultura ayuda a la cohesión social y a superar los peores momentos", dijo el presidente de la Federación de Coros de Asturias, Marcelino Martínez, antes de comenzar el recital. Y dio las gracias al Ayuntamiento por adaptar el formato, a los coros por participar y a los ovetenses por asistir.