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Lección magistral de Carlos Núñez

El gallego ofreció un concierto repleto de explicaciones históricas que fue de la danza prima a los "Chieftains" pasando por Beethoven

Así fue el concierto de Carlos Núñez que puso el broche final a San Mateo

Así fue el concierto de Carlos Núñez que puso el broche final a San Mateo

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Así fue el concierto de Carlos Núñez que puso el broche final a San Mateo

No fue un concierto al uso. Fue una lección magistral de etnografía musical. Carlos Núñez, además de excelente instrumentista, es un apasionado experto en historia de la música y de los instrumentos. El gallego llevó a su mundo, al de la música, el clásico literario de Horacio "prodesse et delectare", el de enseñar deleitando. El público que estuvo ayer en el Auditorio Príncipe Felipe, en el último concierto de este atípico de San Mateo, disfrutó con la música tradicional, pero también la gaita utiliza desde hace muchísimo tiempo una afinación que más tarde llegaría al rock.

Núñez hizo un maravilloso viaje por la historia de la música y fue explicando cada una de las composiciones, cada uno de los instrumentos utilizados y cada una de las colaboraciones. Así fue cuando tras la festiva "Costa de Galicia", la formación interpretó las Cantigas de Santa María. En ese momento la violinista Antía Ameixeiras tocó una fídula, un pequeño violín medieval de madera, "En la Edad Media los instrumentos eran más pequeños que ahora porque la corte era itinerante y los músicos viajaban a caballo con sus instrumentos". También señaló que en aquellos tiempos "se hacían arpas con cuerdas de oro". Y sonó el arpa en las manos de Pancho Álvarez, acompañados de las percusiones de Suso Núñez y Carlos alternando flautas, musas y cornamusas.

Del "Cancionero de palacio" el músico y su público viajaron a Viena para escuchar las canciones celtas de Beethoven. Una detallada explicación de la pasión del genial compositor por las músicas celtas sirvió de introducción para "Our bugles sung truce" que en la voz de Antía adquirió esos tintes de jazz, bossa nova o rock que Núñez había señalado ya en la música de Beethoven. "¿Os imagináis a Beethoven en un pub irlandés tomando pintas de Guiness con los Chieftains? Pues sonaría algo así", dijo, algo así como "The Traugh welcome".

El viaje fue de regreso a Asturias, al concejo de Villayón, del que en el Museo Arqueológico de Asturias se conserva una pizarra del siglo VI con un conjuro contra la tormenta Ayer lo pronunció Berto Peña. En el momento de los conjuros Pancho Álvarez utilizó una lira, "como la del druida de Astérix". El viaje por Asturias siguió de la mano de Xosé Ambás, que habló sobre la danza. Era la introducción para que Silvia Quesada interpretase la danza prima. A Núñez le gustó tanto la historia de Ambás y la voz de Quesada que hizo volver al escenario a la tinetense para una doble tanda de aplausos mientras decía, "nos la tenemos que llevar de gira por el mundo, tenemos que llevar esta danza al mundo". De mano prometió: "en enero nos la llevamos a Madrid".

La noche fue didáctica y de sorpresas y, así, mientras Núñez interpretaba "Mar adentro", aparecieron 8 componentes de la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo. "El año que viene estaremos los 100", anunciaron. Y hubo un momento especial para Aitana Concheso, gaitera ovetense de 11 años que tocó sola con Núñez y su grupo.

Música, fiesta, clase de historia, de etnografía, de arqueología. Para grabarlo y ponerlo en todas las clases de música de los colegios.

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