"Es una vergüenza que haya un problema de ocupación ilegal y el Gobierno mire para otro lado para contentar a sus socios". Así de directo se mostró ayer el alcalde de Oviedo, el popular Alfredo Canteli, durante el inicio en la plaza de la Escandalera de una campaña de recogida de firmas para pedir al Ejecutivo de Pedro Sánchez que ataje los delitos de usurpación de viviendas con un endurecimiento de las leyes.

Canteli dijo vivir con preocupación al ver numerosas noticias sobre el creciente número de okupas. "Es una vergüenza que una mujer salga a comprar el pan y al volver se encuentre una casa ocupada, como también lo es que haya edificios totalmente ocupados y que en algunos casos los okupas se conviertan en empresas alquiladoras", indicó con tono de indignación el regidor.

La recogida de firmas forma parte de una campaña nacional liderada por el líder del PP, Pablo Casado, y para su puesta de largo en Oviedo, el regidor ovetense contó con el respaldo del secretario general de la junta local, Javier Cuesta, los ediles Mario Arias, Conchita Méndez, José Ramón Prado y Leticia González, así como numerosos afiliados y simpatizantes de la formación.

Los populares ovetenses recogerán firmas, además de en la Escandalera, en Salesas y la plaza del Ayuntamiento y prevé contribuir de manera cuantiosa en la campaña. "Esperamos alcanzar a nivel nacional cientos de miles de firmas", explicó Canteli, asegurando que no estará conforme hasta que "los allanadores sean expulsados de las casas en menos de 24 horas".

Durante el acto, el Alcalde también fue preguntado por las medidas para cerrar Madrid para frenar los contagios de coronavirus, pero echó balones fuera. "Eso tiene que valorarlo la presidenta de Madrid, que es la que lo sabe y lo está haciendo francamente bien", apuntó el edil.