Elena FERNÁNDEZ-PELLO

Este año no hay recuento general de participación en las actividades de la Noche Blanca, el gran evento cultural del otoño en Oviedo. José Castellanos, su director artístico, responsable del programa y de la organización, se da por satisfecho con la acogida ciudadana, con las plazas agotadas, en algunos casos en cuestión de minutos desde la apertura de las inscripciones, en todas las actividades. "No tiene importancia la cifra de participantes. Lo importante es que se pudo hacer, porque lo fácil hubiera sido no hacerla. El éxito de esta Noche Blanca es haber podido celebrarla", declaró ayer, a la mañana siguiente su responsable.

En las actuales circunstancias sanitarias, "la seguridad era lo importante, más allá de aforos y asistencia", según Castellano, y la Noche discurrió sin incidentes. "Un evento cultural es donde menos riesgo hay, y menos con las medidas que se están tomando aquí. Se cumplen a rajatabla las medidas de la Dirección General de Salud Pública y a veces las aumentamos, reducimos aforos y vamos más allá de lo exigido", comentó.

José Castellano afirma estar satisfecho con la acogida de las actividades programadas. Su percepción es que el público "salió contento", especialmente de la Fábrica de Armas de La Vega, un espacio que ya de por sí resulta muy atractivo. El espectáculo del auditorio Príncipe Felipe, con la Sinfónica del Principado (OSPA), resultó "espectacular", en sus propias palabras y también gustó mucho el recital de "Negrón" del Filarmónica.

Castellano también da por bueno, dadas las circunstancias y la amenaza de lluvia, "el ambiente en la calle, sobre todo en la plaza del Paraguas gusto mucho".