El Ayuntamiento de Oviedo acelera al máximo los pagos a sus proveedores para aliviar en la medida de lo posible las dificultades económicas por las que atraviesan numerosas empresas y autónomos a causa de la pandemia. El periodo medio de abono de las facturas cayó a 18 días de media durante el pasado verano, un plazo prácticamente inédito en la administración ovetense y que mejora en unas dos semanas la media de Gijón, la otra gran ciudad asturiana, durante el mismo periodo estival.
La concejalía de Economía, a cuyo frente está Javier Cuesta (PP), puso en marcha al inicio de la pandemia del covid-19 lo que calificó como un "agresivo plan de pagos" a proveedores. La estrategia tenía un doble objetivo. Por un lado, resolver las facturas que estaban sufriendo retrasos en la conformación y, por otro lado, acelerar los procedimientos de abono. Tras la aplicación de las medidas, los datos facilitados por los servicios de Intervención del Consistorio reflejan que el periodo medio de pago de facturas por parte del Ayuntamiento se ha reducido a menos de la mitad entre los mes de mayo y agosto. En con concreto, se ha pasado de 39 días a 17. Además, según fuentes municipales, el plan implantado por el gobierno que lidera Alfredo Canteli (PP) permite que los proveedores municipales estén ahora prácticamente al día en cuanto a cobros.
En todo caso, entrando más al detalle, los datos oficiales demuestran que el gran desplome en los tiempos de espera para cobrar del Ayuntamiento se produjo en el mes de mayo. Entonces ya quedaron establecidos en 18 días frente a los 35 de abril, mes en el que ya se registró una primera caída, aunque más tenue, respecto a las 39 jornadas de plazo de mayo.
En la comparativa con Gijón se detecta que, si bien, su plazo medio de pago a proveedores también tiende a mejorar, no lo hace en la misma medida que Oviedo. El Ayuntamiento que preside la socialista Ana González tardaba en pagar 35 días en junio y 27 en agosto, según la documentación que ha hecho pública su departamento de transparencia.
Una vez declarado el estado de alarma, el pasado 14 de marzo, el área de Economía del Ayuntamiento de Oviedo lanzó un primer plan de choque que permitió transferir a empresas y autónomos 11 millones de euros. Según los últimos datos, el Consistorio llevaba abonados en pleno verano más de 32 millones en pagos a terceros, con el objetivo de inyectar la máxima liquidez en la economía ovetense.
La ley de Morosidad establece un límite máximo de 30 días para el pago a proveedores, si bien el Ministerio de Hacienda no prevé la imposición de medidas correctivas hasta que la demora en el abono de las facturas salta por encima de los dos meses. Oviedo se queda en estos momentos muy por debajo de ambos listones.
Tanto el acelerón en el pago de las facturas, como otras medidas fiscales y de apoyo social a los ciudadanos, sí que han tenido incidencia en los ahorros bancarios del Ayuntamiento, que cayeron 19,3 millones de euros durante el primer semestre del año a consecuencia de los esfuerzos económicos llevados a cabo por el Consistorio para tratar de contener la situación. Según ha explicado Javier Cuesta, "se ha gastado mucho dinero en pagar a proveedores para aliviar su situación y no se ha ingresado prácticamente nada, ya que se implantaron medidas de apoyo a la ciudadanía como el retraso de la puesta al cobro del IBI".
En concreto, las cuentas abiertas por el Ayuntamiento de Oviedo en diferentes bancos sumaban 73,5 millones a fecha de 1 de enero. Transcurrido un primer semestre del año marcado por la pandemia y el confinamiento, el 30 de junio esa cantidad se había quedado en 54,2 millones. Es decir, casi 20 millones menos. Pese a ello, el gobierno de Alfredo Canteli sostiene que el Ayuntamiento de la capital de Asturias goza en estos momentos, y pese a los esfuerzos de contención de los efectos de la pandemia, de una "buena salud" económica.
