Los hermanos Zapico no pueden estar parados. Ayer presentaron su último trabajo discográfico, "Basset", en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, pero ya piensan en el futuro y en sueños no cumplidos hasta el momento. En su empeño de recuperar música antigua, con su grupo "Forma Antiqva", Aarón Zapico, director de la formación, confesó que lleva años empeñado en grabar la música barroca que se guarda en el archivo de la Catedral de Oviedo. "Es un repertorio de caer para atrás, tiene una calidad inmensa", aseguró respecto al periodo que a él le concierne, la música barroca. "Por comparar con algo tangible, es como el Prerrománico", llegó a asegurar.

Zapico lanzó el guante a las administraciones, ya que, lógicamente, una formación como la suya no puede hacerse cargo económicamente de un proyecto de esas características.

De hecho "Forma Antiqva" presentó ayer "Basset", la recuperación de once sinfonías del violinista y compositor valenciano afincado en Madrid Vicente Basset. El disco, grabado con una orquesta de 18 músicos, es una realidad gracias a una beca "Leonardo" a la creación que la Fundación BBVA concedió el año pasado a Aarón Zapico para desarrollar este proyecto.

Aarón estuvo acompañado por su hermano Pablo y por el musicólogo Eduardo Salueña. El director de "Forma Antiqva" explicó que Basset "es uno de esos compositores españoles que han quedado cubiertos por el polvo del tiempo". El músico llegó a su obra en 2016 y, cuatro años después, "Forma Antiqva" presenta un disco con esas once sinfonías. Hay una duodécima, que en realidad es la primera, pero está desaparecida. "Es una música que retrata muy bien el Madrid de mediados del siglo XVIII", dijo Aarón Zapico. "En estas sinfonías, Basset muestra toda la paleta de colores de sus conocimientos, quiere mostrar todo lo que sabe y lo hace con un montón de recursos", apostilló Pablo Zapico.

Los hermanos hablaron de la música del valenciano, pero también del proceso de grabación con el sello alemán Winter&Winter. Los Zapico y el musicólogo Salueña defendieron la cultura frente a la pandemia, explicando todo lo que supone la grabación de un disco. "No se imaginan la cantidad de cerveza y café que puede beber una orquesta barroca", bromeó Aarón.