Menos Vetusta y más OVD. Suena a caricatura, pero los tres profesionales del ámbito cultural invitados por LA NUEVA ESPAÑA a reflexionar sobre las estrategias de la ciudad en los próximos años en la nueva entrega de “FuturOviedo” coinciden en que la ciudad tiene que actualizar la imagen que proyecta, sincronizar sus propuestas con la contemporaneidad, ofrecer a los jóvenes diversidad, favorecer la colaboración entre disciplinas diversas, apoyarse en la Universidad y meter el factor tecnológico en eso que se llama “economía creativa”.

El propio concejal de Cultura, José Luis Costillas, coincidió en el diagnóstico a la hora de presentar el debate: “Si hay algo que siempre me ha molestado especialmente de las críticas que recibía mi ciudad”, contó Costillas al inicio de su intervención, “era esa cantinela de que Oviedo era una ciudad aburrida, en la que no se podía hacer nada”.

Hoy no es exactamente esa la situación, pero el gestor cultural Carlos Lana, la comisaria de exposiciones Cristina Ramos y el escritor Sergio C. Fanjul, residentes en Barcelona, Berlín y Madrid, están de acuerdo, con distintas palabras, en lo mismo. Desde fuera, Oviedo es “muy clásica”, “de ideales burgueses”, “aburrida, adocenada y pija”. Y los tres coinciden en que la política cultural es una herramienta muy útil para rejuvenecer la ciudad y hacerla más atractiva. Lana destaca que en esa percepción, donde Oviedo también es la ciudad cuidada, con patrimonio, buena gastronomía y “top” en música clásica o zarzuela, “se podría meter el relato de contemporaneidad, con programaciones consolidadas como la Noche Blanca o Saco”. Cita Lana también la actividad de este verano en La Vega para trasladar esas ideas, pero alerta de unos requisitos fundamentales: “Hace falta que la programación sea estable, mucha difusión, no pueden ser festivales que desaparezcan en el tiempo, y la colaboración es clave, tanto con el sector turístico como con la innovación tecnológica. Eso puede proyectar una imagen nacional e internacional muy distinta”.

Cristina Ramos admite que hay interlocutores por España y el extranjero que le hablan de “importante actividad underground” en la ciudad o de su “escena musical independiente”, y aunque rechaza el binomio bueno/malo o alta/baja cultura para estos análisis, propone “comenzar con un mapeado de las propuestas culturales existentes en la ciudad”. “Que queda mucho por hacer para crear un ecosistema cultural que nos permita operar a muchos agentes que nos vemos forzados a vivir en otras regiones, pero la materia prima, al contrario de lo que piensan muchos, está ahí”, concluye.

Sergio Fanjul también ve posibilidades regeneradoras a la cultura y echa por tierra que este contenido tenga ya peso en la imagen de la ciudad. “Creo que nadie me ha dicho, en veinte años, ‘Oviedo, qué buen festival de ópera’ o ‘Qué monumentos tan singulares’. Más bien la gente asocia la ciudad a la buena comida, la fabada, la sidra y ahora el cachopo, y la belleza y tranquilidad de sus calles. Oviedo: qué bonito y qué bien se come. Algunas personas de mi ámbito conocían la ciudad por las sesiones de techno de La Real, que era un referente internacional y en Oviedo nadie parecía darse cuenta”.

Sus recetas para apoyar el cambio varían, pero todos coinciden en que una ciudad media como Oviedo necesita generar diversas ofertas culturales, no quedarse en el monocultivo. “En las ciudades tiene que haber de todo para generar tejido y que ese círculo virtuoso se retroalimente”, razona Fanjul. Oviedo es una ciudad universitaria a la que se desplazan cientos de jóvenes. También a la Universidad apela Lana, a que Ciencias y Humanidades colaboren más y no estén de espaldas a la sociedad, y a que se entienda que la cultura es “economía creativa” en la que cabe mucha tecnología. Ramos hace otra advertencia. Destinar dinero está bien, pero no sirve de nada si no hay un plan. “No es difícil llevar a la práctica unas acciones económicas y de gestión que funcionen, pero tiene que haber una intencionalidad, que ahora es casi inexistente en Oviedo. El campo de la creación, la gestión y la exposición artística es un terreno muy fértil al que creo que debería prestársele mas atención”, resume.

José Luis Costillas, concejal de Cultura Julián Rus

José Luis Costillas, edil de Cultura: "Nuestro objetivo es ser el referente en el norte de España en el ocio familiar"

En las claves del cambio cultural está el concejal de Cultura, José Luis Costillas, al que este empeño le ha provocado algunos roces. Pero él insiste: “No hemos llegado a este gobierno para quedarnos sentados en la atalaya de la Fundación Municipal de Cultura y asistir, como espectadores, a la inercia de programaciones ya consolidadas”. Al revés, Costillas reclama cambio y respeto a lo que ya funciona.

“El proyecto cultural de Ciudadanos en Oviedo”, explica, “es cambio, un inexorable cambio que impulse esta ciudad hacia el futuro y explore nuevos formatos atendiendo a nuevos público. Cambio hacia mejor, con cosas como las que han pasado este verano, aunque la pandemia haya trastocado nuestros planes. Este verano hemos puesto a Oviedo en el mapa de planes estivales, hemos bebido cultura por todos los poros, y hemos inventado nuevos festivales que han atraído público de todas las edades, amantes de todos los géneros artísticos y lo que para nosotros es clave: programar cultura ligada al ocio familiar”.

Sin tocar otras piezas, porque también recalca que “Lo que funciona no se toca, y en Oviedo funciona, y de qué manera, la programación de música clásica, es un hecho incontestable. La programación ya consolidada con la temporada de ópera, de zarzuela, danza, el ciclo de conciertos del Auditorio y las Jornadas de piano, la excelencia de nuestra orquesta OFIL ahora con el maestro Macías a la batuta, nuestra querida Banda de Música y la Real Banda de Gaitas, es marca Oviedo y un lujo que este concejal va a apoyar de manera inquebrantable”. En la otra mano exhibe que “es perfectamente posible programar clásica de este nivel con festivales contemporáneos como el Vesu, de ocio familiar como el Cafca o de eventos tecnológicos sin precedentes como el Link”.

“El cambio que queremos en Oviedo en el ámbito cultural”, concluye José Luis Costillas, “pasa por conjugar el género clásico con los formatos inéditos, contemporáneos y que sean capaces de llegar a otros públicos y a otras generaciones que se quejaban de que aquí no pasaba nada. El futuro de la cultura en Oviedo pasa por hacer que las generaciones más jóvenes se enganchen, crecer y sumar, para conseguir el objetivo de que la capital de Asturias sea el referente cultural del norte de España y del ocio familiar”.

Carlos Lana

Carlos Lana, gestor cultural: "Es el momento de captar el talento que necesita la economía creativa"

Carlos Lana estudió Humanidades en Oviedo, saltó al mundo empresarial en Madrid y hoy es director general de Magma Cultura, empresa referente en gestión cultural, turismo y educación. Lana coincide en una idea que la directiva Patricia Cartes expuso en el primer “FuturOviedo”, que la crisis sanitaria “puede ser una oportunidad para Oviedo, por su calidad de vida, para atraer talento gracias a la difusión del teletrabajo”. “Es el tipo de personas que necesita una economía creativa para funcionar, profesionales cualificados que pueden volver a su ciudad, o captar nuevos. La Administración debe crear el contexto, favoreciendo las ideas, las colaboraciones y potenciando infraestructuras tecnológicas de comunicación. Es una inversión alta, pero la posición es muy ventajosa”, concluye.

Cristina Ramos, comisaria de arte

Cristina Ramos, comisaria de arte: "Ligar lo contemporáneo con lo histórico trae nuevas conexiones"

Tinetense y medio ovetense, la comisaria de arte Cristina Ramos González desarrolla desde Berlín una amplia actividad que la vincula con algunos de los principales espacios de difusión de las artes visuales en España. Cuando se le pregunta sobre la importancia del patrimonio cultural y cómo sacarle más partido, ofrece nuevas ideas: “Trabajar desde el arte contemporáneo me parece vital para no vivir en un pasado estático. Una idea de la que siempre hablo es invitar a artistas a trabajar con materiales y símbolos históricos de forma que se creen nuevos puntos de conexión entre diferentes sociedades e historias. Un arco del siglo XII que se conserva en un museo no va a cambiar, pero el interés que pueda suscitar sí va a ser diferente al estar la realidad en la que vivimos en un cambio continuo”.

Sergio C. Fanjul

Sergio C. Fanjul, escritor: "La ciudad daría de sí para ser un nodo poético mundial"

El escritor y periodista Sergio C. Fanjul también es poeta, y eso se nota cuando se detiene en la propuesta de Oviedo “Capital mundial de la poesía”. “La iniciativa podría ser muy buena si creciera”, explica, “organizando un gran festival internacional de poesía, como el Cosmopoética de Córdoba, una red de presentaciones de libros de poesía en Asturias, que trajera aquí a todos y cada uno de los poetas nacionales que publican, como pasa con las compañías teatrales en Avilés; o creando residencias: que los poetas vinieran a vivir a Oviedo una temporada, a crear sus poemarios. Que todo el mundo tuviera en mente esto como si Oviedo fuera un nodo poético mundial. La ciudad da de sí, porque hay tradición literaria y mucho interés por la poesía”.