El actual equipo de gobierno, a través del segundo teniente de alcalde, Mario Arias, calificó ayer de "varapalo al anterior equipo" la sentencia. Es "un ejemplo más", dijo, de la gestión de Wenceslao López y del tripartito . "Su gran proyecto, el cambio de calles, acabó en el juzgado, que ya ha dicho en varias ocasiones que las cosas las habían hecho mal". Arias fió en los servicios jurídicos lo que sucederá ahora, pero destacó que el gobierno del PP y Cs "no están para reabrir heridas cerradas hace años y sí para que nadie se quede atrás". En parecidos términos, Nacho Cuesta, responsable de Abogacía Consistorial señaló que el fallo significa que "tendremos que seguir pagando de nuestro bolsillo una actuación negligente impropia de un gobierno". "Esto es lo que pasa cuando se gobierna desde el sectarismo y el revanchismo", añadió Cuesta, quien recomendó a López y Taboada, "pedir perdón a los ovetenses a los que han causado tantos gastos innecesarios por culpa de una actuación torticera y sectaria".

Desde el PSOE, Ricardo Fernández declaró que su grupo seguirá insistiendo "para preservar la memoria democrática en Oviedo", calificó de "vergüenza que en el año 2021 se discutan cuestiones resueltas hace 40 años en otras ciudades" y lamento que puedan volver al callejero "genocidas y personas vinculadas al extremismo político de una dictadura criminal".

Por otra parte, la sentencia tiene una peculiaridad. El texto dice en sus fundamentos que la sentencia, basándose en que se trata de un pleito de menos de 30.000 euros (utiliza la cifra del precio de las placas), es firme y no cabe recurso, pero después, en el fallo dice que cabe recurso. En estos casos, que pueden deberse a errores informáticos, las partes tienen que solicitar una aclaración.