Año y medio después de que los tribunales anularan el cambio de nombre de cuatro de las 21 calles que modificó el gobierno tripartito de Oviedo en aplicación de la ley de Memoria Histórica, otro juez, Miguel Ángel Carbajo, del Contencioso 3 de Oviedo, acaba de declarar nulos los 17 nombres restantes, echando por tierra en su totalidad el proyecto de modificación del callejero franquista en Oviedo que trató de llevar a cabo PSOE, Somos e IU en el pasado mandato. Se anula aquel acuerdo y ahora queda por ver cómo se aplica la sentencia y qué hace el Ayuntamiento, mientras los nombres siguen aún vigentes.

Aunque la Hermandad de Defensores de Oviedo y el abogado José María Pérez (las dos partes que prosiguieron con la demanda después de la primera anulación de los cuatro nombres, en la que también había participado el PP como demandante) alegaban distintas cuestiones, el juez anula los 17 nombres por la forma en que el anterior equipo de gobierno constituyó el grupo de trabajo que asesoró al Ayuntamiento para aplicar la Ley de Memoria Histórica en la ciudad. En concreto, el magistrado considera que debería haber sido un órgano colegiado, ajustado por tanto a la ley de Régimen Jurídico del Sector Público, y que, al no ser así, no se puede saber ni a qué órgano administrativo se encontraba adscrito, ni su régimen jurídico, ni el objeto, finalidad, alcance de su actividad o sus criterios.

Todo ello lleva al juez a concluir que la puesta en marcha del grupo de trabajo pretendía ofrecer una "apariencia de motivación", después de que en la primera batalla legal por la modificación del callejero se exigiera al gobierno local basar sus decisiones en la opinión de expertos. Por más que este grupo de trabajo ya había sido formado y consultado con anterioridad a la batalla legal, el juez en su sentencia apunta a que lo aportado ahora por el Ayuntamiento para probar que se basaba en opiniones de expertos es pura apariencia.

Pero la sentencia va más allá y afea la composición de aquel consejo de expertos, aludiendo, a la militancia de varios de ellos en diversos partidos políticos o a la pertenencia a asociaciones a las que luego se adjudicó una calle, como el caso de las Trece Rosas. "Resulta sorprendente", afirma el magistrado, "la falta de objetividad y pluralismo que se aprecia en gran parte de los miembros del Grupo de Trabajo, como acertadamente expone la Hermandad de Defensores de Oviedo". "Todo ello", concluye, "pone de manifiesto que el grupo de trabajo respondía a la voluntad de fingida motivación de contar con expertos en la materia, lo que se pone en duda viendo su formación, evitando el pluralismo que se debe suponer a un órgano como el que nos ocupa, con la única finalidad de llegar a la misma conclusión anulada tiempo atrás".

La Hermandad de Defensores de Oviedo emitió un comunicado en el que se felicita por "culminar un largo camino en defensa de la legalidad y de la Historia de la ciudad, iniciado hace más de dos años", y se congratula de que "por fin los nombres de las 21 calles cambiados ilegalmente por el anterior equipo de gobierno recuperen su lugar". La organización expresa su deseo de que el actual equipo de gobierno municipal cumpla la ley y acate las resoluciones judiciales firmes, reponiendo los anteriores nombres en las 21 calles, y no descarta acciones judiciales de exigencia de responsabilidad frente al anterior equipo de gobierno.

El abogado que a título personal y como vecino de Oviedo mantuvo también su batalla particular contra los cambios en el callejero, José María Pérez, se encontraba ayer "enormemente satisfecho" por lo que entiende como "la resolución definitiva" del conflicto. "La postura del anterior tripartito fue siempre de trampa, de decisiones arbitrarias que no estaban sujetas al estado de derecho".

Pérez insistió en que su batalla contra los cambios en el callejero no estuvo motivada por cuestiones ideológicas, sino por "cuestiones jurídicas", por la introducción de documentos de manera extemporánea en los expedientes por parte del Ayuntamiento.