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La economía de bata blanca busca su espacio en Oviedo

La ciudad afronta el reto de integrar en su tejido empresarial el creciente polo de investigación biosanitaria ligado al HUCA

La economía de bata blanca busca su espacio en Oviedo

La "economía de la bata blanca" busca su hueco en Oviedo. El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) es un motor asistencial y de investigación, ya a velocidad de crucero camino de su sexto año tras el traslado a la Cadellada. A su cobijo florece una industria prometedora, un sector llamado a jugar un papel destacado en la economía ovetense, pero que necesita respuestas de la capital asturiana. Espacios donde instalarse, apoyo institucional y facilidades para desarrollar su actividad son las necesidades básicas de empresas que trabajan sobre la investigación, el conocimiento y la innovación. Las instituciones lo saben y andan en busca de soluciones. Mientras recintos inmensos como La Vega y la antigua fábrica de gas languidecen o lucen como contenedor cultural para grandes ocasiones, el Vivarium de Ciencias de la Salud está ya repleto.

El Gobierno del Principado, el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio coinciden en que la capital de Asturias ha de sacar partido al gran eje de investigación biomédica que crece junto a ese gran mascarón de proa que es el HUCA. En su recinto se ubican la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria del Principado de Asturias (FINBA) y el Instituto de Investigación Sanitaria del Principado de Asturias (ISPA).

El anunciado traslado del Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA) a La Corredoria apuntalará aún más un polo de conocimiento que ya se mueve con éxito en el ámbito internacional y que ahora necesita espacio. El Vivero de Ciencias de la Salud (Vivarium) tiene hace tiempo colgado el cartel de completo y el concejal de Economía de Oviedo, Javier Cuesta (PP), reconoce "un serio problema de techo empresarial" para favorecer este tipo de iniciativas. A su juicio, los espacios de oportunidad que se van a generar en la capital (La Vega, el viejo HUCA y la Fábrica de Gas) deben satisfacer esta carencia. "Hay que dar contenido empresarial a esas parcelas de una u otra forma".

"La transferencia de conocimiento sigue siendo una de nuestras asignaturas pendientes y por eso es tan importante contar con espacios donde la empresa y la investigación puedan unirse", reflexiona el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, quien echa en falta "la transferencia de la investigación biomédica de excelencia que se realiza en nuestra región y que, al contrario que en el caso del polo de la salud, no acaba de conectarse con el tejido productivo"

A partir del HUCA como gran motor de ciencia e innovación, el reto es conectar el mundo de la investigación de excelencia con el mercado y con la sociedad. Para Borja Sánchez, "un elemento clave es la creación de nuevos viveros e incubadoras de empresas de base tecnológica asociadas, en este caso, al ámbito biomédico". Encontrar lugares apropiados para esos viveros y dotarlos de planes que aseguren su permanencia en el tiempo, también es fundamental para el Consejero.

La Cámara de Comercio de Oviedo defiende hace años el solar de la antigua fábrica de La Vega como el lugar ideal para instalar esas incubadoras tecnológicas, una opción que también maneja el Ayuntamiento y que el Principado no desdeña. "Excede nuestras competencias, pero siempre comenté como una opción positiva el hecho de impulsar ámbitos donde la empresa y la investigación puedan convivir y actuar de forma conjunta", señala Sánchez.

José Manuel Ferreira, que preside en funciones la Cámara de Comercio, propone desde la entidad una estrategia de captación de inversiones de manera coordinada para Asturias basada en "la máxima diversificación empresarial, pero contando con el sector biosanitario como clave para generar empleo de calidad es un sector de futuro". "Entendemos que el entorno del HUCA es idóneo para un desarrollo ordenado y creador de empleo con estas características", indica Ferreira. A su juicio, La Vega supone "una oportunidad que Asturias no puede dejar pasar para ubicar allí de manera natural empresas innovadoras".

Tras ensalzar el significado del HUCA como "emblema de la excelencia sanitaria que genera investigación y desarrollo", Ferreira considera que ligarlo a La Vega, a través de las incubadoras biosanitarias, "resulta totalmente compatible" con otros usos.

Un ejemplo del potencial sanitario e investigador del HUCA quedó patente con su respuesta ante el covid-19, tanto en el plano de la investigación básica y aplicada como en la asistencial. Desde el punto de vista científico, el hospital y los equipos del Instituto de Investigación Sanitaria han liderado o participado en varios proyectos de lucha contra el virus. Borja Sánchez insiste en lo fundamental de "aprovechar todo ese potencial científico para trasladarlo al tejido productivo".

Las compañías relacionadas con el ámbito sanitario que están implantadas en el Vivarium junto al HUCA crecen con sus proyectos y logran cada vez mayor presencia en los mercados internacionales. Suman medio centenar de empleos.

Pero la responsable del Vivarium, Belén Martínez, alerta de que ya están apretados sus 3.000 metros repartidos en catorce locales. Lo llenan cuatro compañías de innovación biosanitaria. El vivero se queda pequeño, necesita más espacio para ampliar sus actividades y para nuevos emprendedores. "Esto da para lo que da, tenemos un proyecto de adecuación de los bajos para ganar sitio", señala Martínez. Javier Cuesta comparte que se trata de un plan modesto y que no cubriría, ni de lejos, las expectativas. "Tenemos que evitar a toda costa que las empresas se nos marchen por falta de espacios", subraya con un ojo en La Vega y el otro en la Fábrica de Gas.

Las cuatro compañías del Vivarium son Healthens, Entrechem, Criogene y Metrohm-DropSens. Healthens se dedica a sensores electroquímicos para la detección de patologías, permitiendo el diagnostico precoz y un adecuado seguimiento de las mismas. Entrechem trabaja en el campo de la biosíntesis y la biocatalisis aplicado al desarrollo de nuevos fármacos. Desarrolla fármacos provenientes de productos naturales que muestran actividad antitumoral. Criogene es un laboratorio privado que ofrece la posibilidad de guardar y conservar ADN para disponer de toda su información cuando sea necesario. Metrohm-DropSens se centra en la instrumentación científica basada en técnicas de detección electroquímicas, espectroscópicas y electroquimioluminiscentes. Destaca en el mercado de los potenciostatos y galvanostatos portátiles.

María Fernández, directora del Instituto de Lácteos, justifica por la cercanía al HUCA su próximo traslado a La Corredoria, a una parcele pegada al Instituto del Carbón (INCAR), que, como el de lácteos, también depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Las investigaciones llevadas a cabo por sus científicos con los profesionales del HUCA son de gran calado y abarcan campos como la neonatología, la pediatría, la radiología o la dermatología. Del Instituto ha surgido una start-up (Microviable) dedicada al desarrollo de productos terapéuticos basados en la microbiota intestinal.

La llegada del Instituto de Lácteos al entorno del HUCA (donde también están en proyecto una residencia de ancianos y un tanatorio) refuerza aún más ese polo de investigación sanitaria que Oviedo pretende ligar al tejido empresarial, con el objetivo de generar actividad económica y empleo de calidad. Pero a todo esto hay que buscarle espacio y unas buenas condiciones de vida.

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