Puestos ante la necesidad inusual de delimitar dónde empieza y termina exactamente su casco urbano, Oviedo, Gijón y Avilés fijaron ayer los márgenes de su zona de confinamiento de acuerdo con dos fórmulas, dibujando en las dos primeras ciudades un contorno específico para la pandemia, de orillas difusas en algún punto, y ciñéndose en Avilés a los límites del término municipal

La norma del cierre perimetral dictada el viernes preveía literalmente una restricción de la movilidad en los "núcleos urbanos" de las tres ciudades. La interpretación de qué se entiende exactamente por eso en Oviedo y Gijón es un contorno pintado en rojo encima de dos mapas que ayer generaba algunas dudas.

En Oviedo, de Este a Oeste, el contorno del confinamiento va de La Corredoria a Las Campas, incluye por el Norte el Monte Naranco y llega por el Sur hasta Latores y San Esteban de las Cruces, englobando el cementerio. La idea era añadir al casco urbano de la capital áreas de esparcimiento para la población en una parte de la zona rural del municipio. Se incluyen por ejemplo dentro del perímetro la pista finlandesa, el parque Purificación Tomás y la parte de la senda verde de Fuso de la Reina que transcurre por el Parque de Invierno, hasta su intersección con la autopista A-66, la ronda de circunvalación de la ciudad, que marca el límite de la zona acotada desde Colloto hasta Piedramuelle. Queda deliberadamente fuera el Centro Médico, al considerarse que la afluencia de pacientes ajenos al municipio aconsejaba su exclusión.

Al Este, la línea trazada coincide con el límite del municipio por La Corredoria y sólo incluye la parte de Colloto que pertenece a Oviedo, partiéndolo por donde lo cruza la frontera y dejando fuera la porción que cae dentro de Siero.

Por el Oeste, el límite deja dentro de lo confinado el barrio de Las Campas, el Centro Asturiano y la subida al Naranco hasta el monumento al Sagrado Corazón, si bien en el mapa difundido ayer por el Principado el área acotada corta la carretera de acceso a la cima del monte. El Ayuntamiento de Oviedo solicitó la inclusión de Las Caldas y La Manjoya, con una primera respuesta negativa del Principado y la intención de insistir.

En Gijón, una vez que quedó claro que no se aceptaba la delimitación del confinamiento según el modelo avilesino -siguiendo las fronteras del municipio, como quería el Ayuntamiento-, la última versión utiliza como criterio el área de actuación de la Policía Local, tal y como quedó fijada en la junta local de seguridad de septiembre de 2010. La división se establece por parroquias casi en su totalidad: por el Este y el Oeste, el límite coincide con las fronteras municipales con Villaviciosa y Carreño; por el Sur, vienen las lindes menos fáciles de interpretar para el ciudadano, obligado a saber dónde termina su parroquia. El límite meridional lo marca en parte la A-8, la Autovía del Cantábrico. Básicamente, quedan dentro, aparte de la zona más urbana y Somió, las parroquias completas de Cabueñes, Roces, Tremañes y Jove, así como una parte de Deva.