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El turismo hace agua en Las Caldas

La dirección del hotel balneario lanzará una campaña para captar viajeros asturianos ante el descenso de ocupación por el cierre de la región

Fernando Sánchez Vallina, director del hotel. IRMA COLLÍN

Christelle y François Brunissem salieron a mediodía de ayer de Las Caldas rumbo a Portugal en su propio coche. Pasaron una noche en la villa termal tras conocer varias localidades de la costa asturiana y regresarán a mediados de semana a su domicilio de Saint-Paul-lès-Dax, en Francia, tras unos días en el país luso. Su población, una comuna de la región de Aquitania, forma parte del 30% del territorio galo que no está afectado por un toque de queda desde las 21.00 hasta las 6.00 horas, aunque todo puede cambiar después de que Francia informase el domingo de 52.010 nuevos positivos y 116 muertes por covid-19 acumulando un total de 1.055.942 casos confirmados y 34.362 fallecimientos, unos datos ligeramente peores que los de España. "Estamos tranquilos. Nos hemos sentido muy seguros en este hotel y en el entorno. La pena es que no pudimos visitar Oviedo", explicó la mujer en francés y en español básico mientras hacía el "check out" en la recepción del Gran hotel Las Caldas Villa Termal con su marido. Estaban prácticamente solos. La ocupación del hotel el fin de semana fue del 30% cuando en estas fechas suele ser del 90%, y la previsión para la semana es peor; del 10% y bajando.

El director del complejo hostelero, Fernando Sánchez Vallina, no se anda con rodeos: "La situación nos repercute negativamente. Si la gente no se mueve, no tenemos clientes". Recibe a LA NUEVA ESPAÑA a las 11.30 horas en el hall vacío del establecimiento. No hay colas en recepción, la cafetería está vacía, no hay nadie en el balneario y apenas hay reservas para comer en el restaurante. Además de las limitaciones de movimiento por los cierres perimetrales, Sánchez Vallina atribuye la escasez de reservas al miedo y al desconocimiento. "Aunque la población de algunos territorios puede viajar, no lo hace por temor. Si a eso le unes que las restricciones cambian cada día, muchas personas no se enteran y optan por quedarse en casa definitivamente". Eso le pasó al hotel el viernes cuando el Gobierno regional acordó el cierre perimetral de la zona urbana de Oviedo, Gijón y Avilés. Al estar en Las Caldas (zona rural), el hotel estaba fuera del perímetro por lo que, excepción de los habitantes de los núcleos urbanos de las tres grandes ciudades asturianas, el resto de habitantes del Principado podía acudir a Las Caldas. Sin embargo, hubo anulaciones.

Esto ha hecho que la dirección del hotel esté a punto de poner en marcha una campaña de captación de turismo regional para que los asturianos fuera de los cierres perimetrales pasen un par de noches o un fin de semana en Las Caldas para relajarse en un entorno natural. "Prefiero que Las Caldas siga estando fuera del perímetro de seguridad de Oviedo que dentro. En el primer caso, sólo podrían venir los vecinos de Oviedo, pero en el segundo, el abanico se abre un poco más. Hasta que el sábado no se aclaró dónde acababa el perímetro, aquí considerábamos que estábamos dentro", matiza Sánchez Vallina con cierto temor ante el avance informativo que, ya a las doce de la mañana de ayer, apuntaba a que Adrián Barbón iba a blindar la región prohibiendo entrar o salir de ella a sus habitantes.

En cualquier caso, las anulaciones de viajeros nacionales son una constante desde el viernes. Turistas de León, Madrid o País Vasco han llamado en los últimos días para cancelar habitación. Especialmente de Madrid, donde ayer 32 zonas básicas de salud se vieron afectadas por restricciones de movilidad. Sin embargo, otros compañeros del sector de hotelería en la zona rural del concejo lo ven justo al revés. Es decir, preferirían que su negocio formara parte del cierre perimetral de Oviedo porque la mayor parte de sus clientes procede de la ciudad y facturan más.

Ante una anulación por el estado de alarma, el hotel ofrece a los clientes la posibilidad de disfrutar de su estancia en otra ocasión guardando su reserva hasta final de 2021. "Debemos dar facilidades, es una época de incertidumbre y la flexibilidad es una máxima", añade el director del establecimiento que, con domicilio en Oviedo capital, ya ha tenido que mostrar varias veces su salvoconducto a las fuerzas del orden para ir a trabajar. "Hoy me pararon a la altura del campo de La Pixarra", cuenta. Otra de las anulaciones más frecuentes es la de los banquetes de bodas y comunión, la mayor parte con la esperanza de que el año que viene no haya limitación de invitados ni que llevar mascarilla.

En el complejo hotelero de Las Caldas todas las instalaciones están abiertas pese al bajo nivel de ocupación, incluido el balneario de aguas termales y el personal del hotel incide más que nunca en las labores de limpieza e higiene.

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