La basílica de San Juan el Real estrenó ayer decoración en sus jardines. La parroquia colocó por la mañana –en la imagen– la cruz y el ángel restaurados tras ser hallados tirados por agentes del Seprona en una finca de Piedramuelle. Junto a los dos elementos, que habían sido retirados en 2008 debido a su deterioro, se colocaron en la zona restos de un tercer ángel que no pudo ser recuperado. “Da un toque monumental, como Roma”, declaró el párroco, Javier Suárez, durante las labores.