Asomarse a los meandros del Nora desde Priañes, conocer las entrañas del recién recuperado bosque del Fulminato de La Zoreda o descubrir el idílico paraje de las cascadas de Guanga. Oviedo ofrece muchas posibilidades de ocio y esparcimiento, y sus ciudadanos tienen este fin de semana una oportunidad de excepción para disfrutar de unos tesoros naturales y culturales, a veces poco conocidos, a los que el cierre perimetral del municipio amenaza con convertir en rincones de culto.
A falta de costa, el concejo cuenta con paisajes fluviales capaces de congelar la mirada de sus visitantes. Ejemplo de ello son los meandros del Nora, situados en el límite del concejo con Las Regueras, que han sido recientemente acondicionados y pueden verse en su total esplendor asomándose al río desde la localidad ovetense de Priañes sin vulnerar la legalidad. Con las cascadas del Guanga ocurre algo similar, pues en los últimos años crece de manera exponencial el número de senderistas que se acercan para presenciar sus chorros de agua, en la zona rural de Trubia.
Las posibilidades para los apasionados de la naturaleza son muy variadas. Las rutas del Naranco hasta el Sagrado Corazón de Jesús, la senda verde o la pista finlandesa que discurre por la falda del totémico monte son salidas frecuentes para senderistas de diferentes niveles, pero recientemente está aumentando el número de ovetenses curiosos que se desplazan hasta el bosque de La Zoreda, en las inmediaciones de La Manjoya, para disfrutar de su amplia variedad arbórea y explorar los vestigios de la desaparecida fábrica de explosivos, cuya masa verde tuvo su origen en la necesidad de contener los estruendos generados al probar las bombas.
Sin embargo, Oviedo es más que un paraíso para mochileros. El Bellas Artes y el Arqueológico son admirados por miles de visitantes al año, pero muchos ovetenses, quizá por cercanía, desconocen muchos de sus atractivos. Este fin de semana pasearse por sus instalaciones puede ser, sin duda, una buena alternativa. El primero abre hoy de 10.30 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas, y mañana de 10.30 a 14.30 horas, mientras que el segundo abre los sábados de 9.30 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 horas y los domingos entre las 9.30 y las 15.00 horas.
Hay otros equipamientos que para muchos pueden resultar hasta un misterio. Para muestra, el museo de la guerra montado por el empresario Jorge Sandoval en Colloto, donde una nave industrial de su propiedad alberga una de las colecciones de material bélico, en su mayoría de la Guerra Civil, más singulares en España. Puede visitarse reservando cita a través del perfil de Facebook del museo de la guerra del Cuetu y mañana mismo está prevista una visita guiada.
A estos atractivos cabe añadir la amplia oferta hostelera y gastronómica existente en la ciudad, donde Gascona, la Ruta de los Vinos o el casco histórico, especialmente el entorno del Fontán, se presentan como principales escenarios para acoger a unos ovetenses que, en todo caso, deberán cumplir a rajatabla con las normas sanitarias para que el primer fin de semana de encierro pueda ser tan gozoso como libre de contagios.
