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Una boda para dar el do de pecho

El tenor Jorge de León se casa en Oviedo, donde presentará el próximo lunes “Madama Butterfly”

Isabel Cuevas y el tenor Jorge de León, celebrando su enlace ante la Catedral.

De la ópera al altar. El tenor canario Jorge de León (Santa Cruz de Tenerife, 1970) contrajo matrimonio en Oviedo con la maquilladora teatral valenciana Isabel Cuevas. Simplemente porque el 1 de noviembre los pilló en la capital asturiana. El tenor, que se encuentra ensayando la ópera “Madama Butterfly”, quería casarse el día de su cumpleaños, y este le cogió preparando la ópera que se presenta en Oviedo el próximo lunes y que seguirá en cartelera hasta el día 21.

Pero hubo un contratiempo. El 1 de noviembre, ayer, caía en domingo, y el Juzgado estaba cerrado. Así que la pareja no lo dudó y decidió formalizar el enlace el pasado viernes, dos días antes de lo que tenían pensado. Aunque, dicen, para ellos “la boda es el día 1”. Y así se les pudo ver, vestidos de blanco ella y de smoking él por la plaza de la Catedral, llena de gente. “Lo celebraremos todo lo que se pueda, a pesar de las restricciones”, explicaba el tenor. Con ellos, una pequeña representación de la familia, que aguardaba en uno de los bares de la plaza antes festejar el enlace en un restaurante de la calle Águila, donde habían preparado un comedor para la ocasión.

Para hacerse la foto frente a la Catedral, el cantante pedía quitarse la mascarilla, aunque tendrá que seguir peleando con ella mientras prepare las funciones de “Madama Butterfly”, donde interpreta a Pinkerton, el protagonista de la ópera de Giacomo Puccini, en la que estará acompañado por la soprano Ainhoa Arteta.

La elección de la capital asturiana como destino nupcial fue, reconocen, claramente “casual”; pero no por ello dejan de celebrarla. El tenor lleva viniendo “muchísimos años a actuar en Oviedo” y espera poder disfrutar de la luna de miel “en plena gira”. A este tipo de cosas obliga una vida pegada a la carretera, con la que la pareja, que siempre viaja junta, quiere seguir conviviendo. Por ello, y no solo por la función, esperan que el rumoreado confinamiento “no llegue a imponerse” y puedan seguir trabajando, viajando y venciendo al virus con buenas noticias como la de una boda en plena pandemia.

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