Los niños de Oviedo pueden estar tranquilos. Este año, a pesar de las limitaciones impuestas por la pandemia, también podrán ver en persona a los Reyes Magos y entregarles la carta con su lista de regalos si no lo han hecho antes por correo o por medio de alguno de sus enviados. Al menos así se lo han confirmado sus majestades de Oriente a las tres personas que van a servirles como ayudantes durante su estancia en la capital del Principado, un privilegio que en esta ocasión disfrutarán Alfonso López Muñiz, decano de la facultad de Medicina; Rafael Pedregal, que fue presidente de la Asociación de Ayuda a las Personas con Parálisis Cerebral (Aspace) más de treinta años y Prince Kennedy, un veterano en estas lides que repite por quinto año debido a su estrecha relación con el Rey Baltasar.
La responsable de la concejalía de Festejos fue la encargada de proponerle a la comitiva real la colaboración de estas tres conocidas figuras de Oviedo. La popular Covadonga Díaz sabe que la edición de este año va a ser especial debido a las restricciones sanitarias y ha querido dejar a los Reyes en las mejores manos. Es cierto que no habrá cabalgata, pero lo más probable es que sus majestades se pasen dos días en Oviedo para atender a todos aquellos niños que lo deseen de forma segura. “Lo más probable es que los Reyes vengan este año a la ciudad el día 4 de enero y que estén también el día 5.
Lo que queremos es garantizar que los pequeños puedan verlos y que no se produzcan aglomeraciones”, explica la edil de Festejos. La idea del Consistorio, si la situación lo permite en ese momento, es ofrecer una programación “amplia y segura” para los niños de cara a la Navidad. Habrá varios espectáculos infantiles que se desarrollarán en el Calatrava y el Auditorio con los protocolos de seguridad puestos en marcha durante las últimas fiestas de San Mateo. La recepción de los Reyes y la también tendrá lugar en el Calatrava. Por otro lado, según confirmó ayer la concejal de festejos, la Asociación Belenista abrirá al público el tradicional Belén de Trascorrales y el de la Plaza de la Catedral. “Lo que queremos es mantener la ilusión de los niños en una época tan difícil. Y sobre todo hacerlo de forma segura”, dice Alfonso López Muñiz.
