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Los taxis se plantean reducir los servicios tras una caída del 60% en la facturación

Las asociaciones de profesionales propondrán al Ayuntamiento una nueva regulación de los descansos para hacer frente al desplome de la demanda

La nueva parada de taxis de Consultas Externas del HUCA. | Miki López

Los taxis hacen guardia todas las noches en una ciudad desierta. En Oviedo hay 312 licencias, pero apenas se hacen carreras. En el mes de julio, después del confinamiento y cuando se vivía una “nueva normalidad” que ya ha pasado a la historia, el sector local del taxi lamentaba que su facturación había caído un 30%. A día de hoy, con las nuevas restricciones, el desplome es el doble de dramático. La actividad ha bajado un 60% respecto a las cifras que se manejaban a principios del mes de marzo. Para hacer frente a la situación, los profesionales ovetenses barajan una regulación de descansos para presentarla en el Consistorio y lograr así que la oferta se ajuste a la poca demanda.

En la ciudad existen dos asociaciones mayoritarias y manejan distintos criterios. Una disputa que ya se vivió la pasada primavera. La Federación Asturiana Sindical del Taxi, que representa al 33% de los profesionales ovetenses, fue partidaria de establecer un servicio de descansos rotatorio hasta el mes de septiembre, para que la oferta de vehículos fuera acorde a la demanda del periodo estival. Una iniciativa que no consiguieron sacar adelante, al no contar con el apoyo del colectivo Asotaxi, la asociación casi hegemónica de la ciudad, al contar con más de 200 licencias.

Ahora, con la nueva caída en la facturación, el colectivo Asotaxi se está abriendo a buscar una solución. “Lo estamos estudiando”, reconoce un representante de la asociación. Con el ocio nocturno cerrado a cal y canto y los centros comerciales en el mismo camino, personal en regulación de empleo o en paro, enumera este taxista, “el panorama económico resulta desolador”. Y ello ha hecho que la asociación mayoritaria se piense cambiar el criterio que mantuvo durante el mes de julio.

Desde la delegación ovetense de la Federación Asturiana del Taxi, en cambio, siguen por el mismo camino que trataron de tomar durante la temporada estival. “Estamos intentando ponernos de acuerdo sobre una regulación lo más racional posible”, explica Gabino Pérez. El representante del colectivo explica que la situación de los taxistas no es homogénea, pues hay “taxis en los que solo trabaja el patrón, taxis con autónomo y asalariado o taxis con autónomo pero con socio colaborador”. Es por eso que, según advierte, “las decisiones no pueden tomarse a la ligera”.

La sección local de la federación está a favor de ajustar la oferta del servicio a la demanda existente. Y de hacerlo a través de una regulación con mayor número de descansos. Es lo que ya intentaron en verano pero, ahora, la situación es más dramática. Entonces, las reticencias de Asotaxi tenían que ver con el miedo de que las VTC pudiesen aprovechar la caída de la oferta para entrar en el mercado ovetense, uno de los que se les ha resistido durante años. El miedo a Uber o a Cabify impidió las negociaciones entre las asociaciones, algo que parece que ahora va a cambiar.

La segunda asociación en número de taxis de la ciudad lamentaba ya en julio la falta de ayudas por parte del Consistorio. Subrayan sus portavoces que en el mes de mayo trasladaron al concejal de Movilidad, Nacho Cuesta (Cs), una batería de propuestas para contribuir a la supervivencia del sector, de las cuales no se satisfizo casi ninguna.

La federación pidió entonces al Consistorio moratorias en los impuestos de circulación y estacionamiento, habilitar puntos de desinfección gratuita para los coches o crear una línea de ayudas al empleo en el sector. “Al final, lo único que nos dieron fueron cuatro mascarillas”, se lamenta el representante del sector, descontento porque también se rechazaran otras propuestas, como fomentar los contratos de servicio de taxi para el Ayuntamiento o la promoción del servicio en los puntos municipales de publicidad repartidos por la ciudad. Con la nueva caída de la facturación, los taxistas buscan llegar a un acuerdo que presentar en el Ayuntamiento y que Movilidad les dé el visto bueno.

Este no es el único motivo de lamento para los taxistas en los últimos meses. Aprovechando el verano, el Principado reordenó las paradas de taxi en el entorno del HUCA. El resultado de la actuación no convenció a numerosos profesionales del volante que trabajan en el recinto, pese a que, en principio, apoyaron y consideraban necesaria una medida que, finalmente, parece no haber cumplido las expectativas del sector en su conjunto.

A su juicio, no facilita la prestación del servicio en uno de los puntos de mayor actividad de la ciudad que, comparativamente, cobra más importancia en estos tiempos. En todo caso, los propios taxistas reconocen que se trata de un problema menor al que supone la caída de un 60 por ciento de la que era su actividad habitual en la ciudad hasta que se desató la pandemia del coronavirus.

Desde las asociaciones de taxistas esperan que las negociaciones entre las dos entidades mayoritarias se desbloqueen lo más pronto posible y que se pueda hacer una propuesta que se vea con buenos ojos en el Ayuntamiento. El objetivo es que las nuevas medidas no se demoren en exceso debido a la muy complicada situación que atraviesa el sector.

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