En lo alto del Picu Castiello, en tierras de Olloniego, la maleza dibuja formas extrañas, casi se diría que caprichosas. Un observador atento puede identificar, sin demasiado esfuerzo, hasta dos mesetas y un curioso promontorio en forma de flecha en lo alto. Son la evidencia de que en lo alto del pico, ocultas bajo años de abandono y maleza, se esconden los restos del castillo de Tudela, una de las principales fortalezas del Reino de Asturias, erigida en tiempos de Alfonso III para proteger la capital, Oviedo, desde el sur. Un enclave que, más allá de su valor histórico y patrimonial, tiene, a ojos de los arqueólogos que lo han estudiado, un evidente potencial turístico.
La recuperación del castillo de Tudela se debatirá próximamente en la Junta General del Principado, toda vez que Ciudadanos ha anunciado que registrará una interpelación a la consejera de Cultura, Berta Piñán, en relación al estado de la fortaleza prerrománica. Una iniciativa con la que el grupo naranja respalda las posiciones de los arqueólogos que llevan años investigando el castillo de Tudela y otras fortificaciones de la época de la monarquía asturiana.
Los arqueólogos José Avelino Gutiérrez, Alejandro García Álvarez-Busto y Patricia Suárez Manjón, llevan años luchando por la recuperación y el estudio del castillo de Tudela. “Lo que se necesita es una serie amplia de actuaciones, con una programación plurianual. En primer término, necesitamos un estudio de conservación, porque hay que hacer obras de consolidación urgentes, y luego ya programas actuaciones de restauración y excavaciones arqueológicas, y a partir de ahí hacerlo visitable e ir incluyéndolo en rutas, darlo a conocer e ir integrándolo en circuitos culturales”, relata José Avelino Gutiérrez.
A juicio de los arqueólogos, el potencial turístico de Tudela es muy grande. “Es un enclave muy importante, su valor histórico es innegable, aunque curiosamente lo conoce muy poca gente. Pero nuestra idea no se limita al castillo de Tudela. Creemos que hay que actuar también sobre el conjunto de Olloniego y otros lugares visitables, todo ello dentro de un plan más amplio que hiciera ver que en toda esta zona hay un gran valor patrimonial y natural”, concluye el arqueólogo.
