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El Nazaret aprende con el Among Us

Los alumnos del colegio ovetense repasan lecciones disfrutando de su propia versión del conocido juego

Alumnos disfrutando de una partida al Among Us en el colegio Nazaret.

Si ustedes no han oído hablar del Among Us es que no tienen ni idea de videojuegos, que no conviven con hijos enganchados al móvil o que se han quedado anclados en la época del Tetris. El juego lo está petando en todo el mundo y los más jóvenes no hablan de otra cosa, una evidencia que no se les escapa a los profesores del colegio Nazaret, que hasta permiten jugarlo en horas lectivas. Eso sí, con sus propias reglas y con fines educativos. “Los protagonistas del juego son ellos y las partidas se desarrollan en el patio, no en un móvil ni en un ordenador. Sabemos que es algo que les gusta y lo aprovechamos para fomentar su motivación intrínseca, sus habilidades de debate y oratoria y sus conocimientos en asignaturas como Lengua, Matemáticas, Inglés o Ciencias”, explica Nuria Díaz, una de las profesoras encargadas de un proyecto en el que participan los alumnos de quinto y sexto de Primaria.

El Among Us original es un juego multijugador online de partidas rápidas en el que pueden participar de cuatro a diez personas y donde una o dos de ellas –en función del número de jugadores– asumen el papel de “impostores”. La función de los “malos” es la de acabar con el resto sin que los pillen o la de sabotear todas aquellas tareas que realizan los tripulantes para arreglar la nave espacial en la que se desarrolla todo. Los tripulantes ganan al completar todas las reparaciones o al identificar y eliminar a todos los impostores. Estos últimos se llevan la partida cuando igualan en número a la tripulación o cuando una cuenta atrás de un sabotaje llega a cero. Parecido al Mentiroso –el que se jugaba con cartas y se guiñaba el ojo para acabar con los rivales sin ser visto– pero en versión actual.

La nave que ha caído en el patio del colegio ovetense es la NSS –las siglas de Nazaret Space Station– y es el escenario del juego. Los alumnos del Nazaret tienen que completar una serie de tareas a lo largo de cuatro de sus salas para reconstruirla y garantizar su buen funcionamiento, pero entre ellos hay tres impostores que pretenden chafarles el trabajo. Para evitarlo, los tripulantes tienen que identificarlos y expulsarlos de la nave. De esta manera –en diferentes días, en sus grupos burbuja y respetando al dedillo la normativa de seguridad impuesta para acabar con el covid– los niños tratan de superar un total de 24 tareas repartidas por diferentes espacios ubicados a lo largo del patio del colegio. Hay desde retos relacionados con los organismos pluricelulares hasta acertijos que obligan a los alumnos a mostrar sus habilidades con el inglés hablado y escrito. La nave solo se pondrá en marcha si los tripulantes consiguen resolver todas las pruebas.

En el momento en el que algún estudiante sospecha que otro compañero es un impostor hace sonar una alarma y convoca una reunión de emergencia a la que acuden todos los jugadores. Entonces toca el turno de debatir y argumentar si el acusado es o no un impostor antes de expulsarlo. El juego llega a su fin cuando uno de los tripulantes consigue completar todas las tareas. “Es una herramienta fantástica para fomentar el trabajo cooperativo con responsabilidad individual. Nuestros alumnos mejoran sus habilidades cognitivas y dialécticas, su pensamiento crítico y su capacidad de decisión y voto”, señala Ainhoa Martínez, que es tutora de quinto de la ESO y otra de las responsables del proyecto “Among Us”.

Muy buena acogida

Y los niños, encantados. “Estoy deseando repetir el juego. Ahora que tenemos que mantener la distancia por las medidas de seguridad es muy guay poder seguir jugando mientras aprendemos”, explica Pelayo Castañón, un alumno de quinto de Educación Primaria. Gema Arias, otra compañera de colegio un curso mayor, también comparte la misma perspectiva que Pelayo. “Nos ha gustado mucho que nuestras profesores cojan los videojuegos que nos gustan y que los utilicen para hacer divertido el repaso de lo que vemos en clase. Así aprendemos mejor y se nos hace mas ameno todo. Mola muchísimo”, asegura la niña.

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