La mitad asisten al colegio de forma presencial y la otra mitad siguen las clases desde casa en tiempo real. Así es el día a día de los alumnos del colegio Nazaret, donde se han colocado cámaras digitales para tratar de minimizar los riesgos de contagio por covid. Los alumnos de tercero y cuarto de la ESO –que tienen 15 y 16 años y son pioneros con este sistema– ya están plenamente adaptados a las circunstancias exigidas por la pandemia. “Los profesores tienen un micro especial y las cámaras transmiten vía streaming. Hemos adaptado tres clases y cada una nos ha costado unos 850 euros”, explica el director del centro, José García.
El colegio Nazaret lleva utilizando desde hace año las pizarras electrónicas en todos los niveles y eso también se nota ahora. “La pizarra también está conectada directamente al ordenador y el alumno puede verla en su pantalla desde casa sin ningún problema. En realidad es como estar en clase pero con menos riesgo”, señala García
Los profesores también se han adaptado en un tiempo récord a este nuevo modo de dar clases. “Todos ellos han adquirido nuevas aptitudes digitales para reforzar la seguridad de la comunidad educativa sin renunciar a la necesaria continuidad en la formación de los estudiantes”, señala el director de un colegio en el que también ha habido casos de covid. “Nadie está libre de eso, pero haremos todo lo que esté en nuestras manos por evitarlo”, subraya José García.
