Los efectos de la pandemia disparan la aportación municipal para sostener el servicio de autobús urbano, hasta el punto de que este año podría superar los 13 millones de euros frente a los 9 millones de ejercicios anteriores. El presupuesto municipal en vigor recoge una partida inicial de 10,8 millones de euros destinada al transporte público con la que sufragar los déficits de explotación de la concesionaria (TUA), que no cubre ni de lejos los costes del servicio con la recaudación por venta de billetes. Además, ante el severo recorte de viajeros y de ingresos que registra desde marzo, el gobierno local acaba de aprobar una aportación adicional y extraordinaria de 2,8 millones de euros para garantizar que el transporte urbano pueda seguir adelante en el plazo más inmediato sin recortes en líneas ni en personal. Se trata de fondos que salen del remanente general de tesorería.

El gobierno de Canteli ni se plantea dejar caer un servicio que el pasado año se situó en el entorno de los doce millones de usuarios y asegura que hará “cuanto sea necesario” para que siga adelante con la máxima calidad. Pero lo cierto es que las cifras que maneja el Ayuntamiento dejan claro el complicado momento por el que pasa el transporte urbano en Oviedo y el esfuerzo económico extraordinario que va a conllevar sacarlo a flote de la crisis del covid. Entre el 1 de enero y el 1 de noviembre, TUA se dejó por el camino casi 4 millones de usuarios (3.976.216) respecto al mismo periodo de 2019, un año que se había cerrado en el entorno de los doce millones de pasajeros tras un apreciable repunte. El desplome de pasajeros ha tenido un efecto en los ingresos que genera Tua por la venta de billetes, lo que ha supuesto un déficit adicional de 2.283.219,49 euros y con la previsión de que cuando se inicie diciembre haya llegado, sino superado, los 2,8 millones de euros.

En tal tesitura, el ejecutivo municipal se ha visto obligado a inyectar 2,8 millones de euros del remanente de tesorería “para mantener el equilibrio presupuestario de la concesión y garantizar la calidad y el mantenimiento del servicio”, subrayan fuentes de la concejalía de Economía, que ponen también de manifiesto el impacto negativo que ha tenido en la concesión que el Consorcio de Transportes de Asturias (CTA) haya dejado de transferir los pagos mensuales establecidos en el convenio de integración de Oviedo en el billete único.

Pasaje

El autobús urbano cerró el pasado ejercicio en el entorno de los doce millones de pasajeros, tras un repunte, pero el covid le ha restado casi 4 millones de usuarios en apenas diez meses.

Apoyos

La supervivencia del servicio de transporte público ha obligado al gobierno liderado por Alfredo Canteli a aportar de manera extraordinaria 2,8 millones para aliviar las graves tensiones de tesorería de la concesionaria.

Lo cierto es que el autobús urbano había iniciado el año subido a la ola de incremento de viajeros que ya se había notado en 2019. Baste decir que en enero se apuntó una subida del pasaje de casi un 15%, hasta superar ligeramente el millón de usuarios. La tendencia al alza se mantuvo en febrero, aunque de una forma más moderada. El estallido de la pandemia impactó directamente en el autobús en marzo, con una caída del 57,23 por ciento. El hecho de que el gobierno municipal decretase la gratuidad del servicio hasta mediados de mayo, periodo en el que también se aplicaron una serie de modificaciones en el servicio para adaptarlo a las necesidades de los usuarios durante el confinamiento, generó un importante agujeros en las previsiones presupuestarias de la concesionaria, que no recuperó ni de lejos los niveles de uso de antes del virus con el ligero respiro que otorgó la pandemia durante el verano. El pasaje en los buses urbanos de Oviedo durante julio y agosto fue de aproximadamente la mitad del que se registraba en los meses centrales del estío de 2019. La últimas restricciones a causa del agravamiento de las consecuencias sanitarias de la pandemia han empeorado aún más la situación de Tua, que acabó dirigiendo un escrito al Ayuntamiento en el que le pone de manifiesto las importantes tensiones de tesorería que vive.

“El Ayuntamiento de Oviedo se ha visto en la obligación de considerar las excepcionales circunstancias actuales, que requerían el reequilibrio patrimonial al que la concesionaria tiene derecho, y que sea de forma inmediata, a fin de que la empresa pueda hacer frente a sus compromisos, especialmente los de carácter laboral, garantizando con ello las condiciones de trabajo y la continuidad de la plantilla existente, subrayan los portavoces consistoriales.

Javier Cuesta , edil de Economía, ya reconocía estos días que “el problema va a continuar en los próximos meses, ya que estimamos que el tráfico de pasajeros va a tardar en recuperarse, en tanto en cuanto no haya una solución determinante al covid”. Según el edil, la situación va a obligar a tomar medidas similares a lo largo del próximo año.

Tanto el Ayuntamiento como la concesionaria está realizando esfuerzos importantes de limpieza y desinfección de los autobuses con el objetivo de garantizar la seguridad de los pasajeros y promover el regreso de los usuarios que dejaron de utilizar el servicio a partir del pasado marzo.