El comercio y la hostelería son esenciales para la economía de Oviedo, motivo por el que LA NUEVA ESPAÑA pretende dar visibilidad al apoyo a estos dos sectores a través de una nueva campaña. El espacio #soisesenciales presenta a los pequeños negocios de la capital del Principado, comercios y locales de restauración, que están siendo muy castigados por las consecuencias económicas de la crisis sanitaria. La campaña cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Oviedo y está abierta a la incorporación de todas aquellas instituciones o entidades que quieran mostrar su respaldo al comercio y la hostelería local.

Los dueños de los pequeños negocios de Oviedo, los propietarios de bares, restaurantes o sidrerías y el resto de los autónomos que se han visto obligados a cerrar sus puertas afrontan un momento crítico. Muchos de ellos echan cuentas y empiezan a considerar tarea dificultosa volver a abrir sus negocios si las administraciones no ponen en marcha planes de ayuda para salir de un pozo que cada vez se hace más profundo. Si la pandemia no se reconduce, comerciantes y hosteleros vaticinan “un futuro muy negro” y “cierres en cadena” en dos sectores cruciales para la economía local.

Waldo Valbuena, hostelero: “Desde marzo no hemos visto un solo euro”

Waldo Valbuena lleva al frente de un bar en el Antiguo desde principios de los noventa. Siempre abiertos hasta que echaron el cierre en marzo y, desde entonces, los socios no han visto “ni un euro”. Con un local dedicado al ocio nocturno y sin oportunidad de “abrir con restricciones”, el veterano hostelero ve complicado abrir antes de la primavera. Si sus previsiones se cumplen, sería un año cerrados. Y, cuenta, el tiempo corre en su contra, cuando no hay ingresos cada día es un paso más cerca del cierre.

Elena Serrano, comerciante: “El cierre también nos ha afectado a los esenciales”

Elena Serrano levantaba todos los días la persiana en una calle “tristísima”. Es cierto que puede parecer una afortunada, su negocio, una óptica que regenta en la calle del Rosal, pudo mantener sus puertas abiertas durante el cierre, pero no se libró de las consecuencias. “Con el resto de las tiendas y los bares cerrados, la gente consume mucho menos y eso se nota”, explica. Pero no por ello pierde la esperanza en la revitalización de un barrio en el que ve que, tras la tormenta, aparecen nuevos negocios como brotes verdes.

Pablo Canalis, músico: “De verdad, la música también salva vidas” 

“El mundo artístico tiene muy poco peso sociopolítico. Soy consciente de que la gente ve al artista como un objeto para el entretenimiento, no es una profesión bien considerada como podría ser la de médico o bombero. Pero, de verdad, la música también salva vidas”, asegura el músico e investigador Pablo Canalis. “La situación actual está siendo nefasta económica y socialmente, pero me siento afortunado porque la música me ayuda a abstraerme”, añade.

Juanjo Cima, hostelero: “He intentado adaptarme a otra forma de negocio”

Juanjo Cima tiene tres negocios de hostelería en Oviedo y dieciocho trabajadores en plantilla, de los que seis se encuentran actualmente afectados por un ERTE. “Entiendo que si hay un riesgo médico tengamos que estar cerrados, pero las administraciones tienen que actuar cuanto antes y ayudarnos económicamente para evitar un desastre”. Por otro lado, hace lo que puede. “He intentado potenciar la comida a domicilio y adaptarme a otras formas de negocio”, dice.

Dulce Abad, comerciante: “En los negocios pequeños no se corre peligro”

La diseñadora de joyas Dulce Abad, que regenta una tienda en la calle San Juan, lo tiene muy claro. “En los negocios pequeños se cumple la normativa y hay menos peligro de contagio que en otros establecimientos que estuvieron abiertos todo el tiempo”, explica. Abad considera que las ayudas al sector deben ser una prioridad. “Hemos hecho inversiones para adquirir material y lo tenemos todo sin vender en los almacenes”, señala.

Sandra Estrada, artista: “Las crisis son buenos canales para reflexionar”

La polifacética artista Sandra Estrada también encuentra aspectos positivos para la cultura en medio de la pandemia. “Todas las crisis son buenos canales para reflexionar, nos ponen en alerta a los creativos y nos hacen buscar otros caminos para expresar nuestras producciones”, afirma. Aun así, Estrada considera que “la cultura es segura” y que “tomando todas las medidas” se pueden volver a abrir los cines, los teatros y las galerías.