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“La milla de la bata blanca”, un espacio de oportunidad

Responsables políticos y científicos animan a aprovechar el polo investigador ligado al HUCA para generar empleo de calidad

La sede del ISPA, en el recinto del nuevo HUCA.

El gran polo biosanitario que se está generando en Oviedo, con el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) como mascarón de proa, abre un gran espacio de oportunidades para la ciudad. El reto consiste ahora en transferir al tejido empresarial la investigación puntera que llevan a cabo las instituciones públicas y privadas implantadas dentro de lo que ya se conoce como “la milla de la bata blanca”, con el objetivo de que se traduzca en la generación de empleo de calidad. Esta es -junto a la necesidad de captar alguna gran compañía que haga un efecto de arrastre sobre el resto o la puesta a disposición de más suelo empresarial- una de las recomendaciones que realizan los cargos institucionales y responsables científicos consultados por LA NUEVA ESPAÑA para esta segunda entrega de la serie sobre la “ciudad de la salud”.

Borja Sánchez, consejero de Ciencia: “Lograr transferir el conocimiento sigue siendo una de las asignaturas pendientes”

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“Un ejemplo claro del potencial sanitario que tenemos ha quedado patente con el covid, con la respuesta que se ha dado tanto en el plano de la investigación básica y aplicada como en el asistencial”, señala el consejero de Ciencia e Innovación, Borja Sánchez, quien ve “fundamental aprovechar el potencial científico y trasladarlo al tejido productivo”. “La transferencia de conocimiento sigue siendo una de nuestras asignaturas pendientes y por eso es tan importante contar con espacios donde la empresa y la investigación puedan unirse, sea donde sea. La otra asignatura pendiente es la transferencia de al menos parte de la investigación biomédica de excelencia que se realiza en nuestra región y que, al contrario que en el caso del polo de la salud, no acaba de conectarse con el tejido productivo”, sostiene el consejero.

 Por su lado, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli (PP), considera que “el sector biosanitario debe contar con un importante respaldo municipal”. “Se trata de un campo muy importante, generador de empleo y que puede atraer a nuestro municipio una gran dosis de talento y de innovación. Es decir, un polo estratégico que contribuya, en definitiva, a transformar la ciudad”, destaca el regidor.

Alfredo Canteli, alcalde de Oviedo “El pujante sector biosanitario debe guiar nuestro desarrollo futuro”

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“Oviedo siempre ha contado con empresas de calidad en este sector, como el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega o el IMOMA del Centro Médico, y con investigadores que han llevado el nombre de nuestro municipio a todos los lugares del mundo”, añade el Alcalde, para quien “el sector biosanitario se convierte en un motor que debe guiar nuestro desarrollo futuro y por el que debemos apostar de forma decidida”.

 El oftalmólogo Luis Fernández Vega, cuya clínica es uno de los referentes principales de este polo, subraya que el sector biosanitario va al alza, “no solo por su repercusión sobre la salud y el bienestar de las personas, lo que ya de por sí sería más que suficiente, sino también por su efecto directo y de arrastre sobre la economía con empleo estable y muy cualificado”. A su juicio, “en Asturias, y más en concreto en Oviedo, se ha ido configurando la masa crítica necesaria que debe permitir avanzar en su fortalecimiento de manera decidida en el futuro inmediato”. Se trata, explica Fernández-Vega, de “una masa critica soportada tanto en la esfera publica como en la privada, con los ejemplos del HUCA, la Universidad, el IMOMA y nuestro instituto de investigación oftalmológica, entidades todas ellas, entre otras, de prestigio y resultados prácticos ya contrastados”.

Luis Fernández-Vega, oftalmólogo: “La biosanidad exige inversión importante, se necesita colaboración público-privada”

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 “La biosanidad exige inversiones cuantiosas, de ahí que la interacción publico-privada sea obligada, así como una planificación a medio y largo plazo que facilite la permanencia de los proyectos y que posibilite el trasvase de la investigación a la industria sanitaria y farmacéutica”, expone el prestigioso oftalmólogo. En este sentido, estima que iniciativas como la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria del Principado de Asturias (FINBA) “son también positivas, en la medida en que constituyen un foro de encuentro de distintas iniciativas y pueda contribuir a dinamizar las mismas, cuando no a financiarlas al menos en una parte”. Luis Fernández-Vega estima que “la apuesta de las administraciones local y autonómica parece firme y cabe esperar que la misma se fortalezca en el corto plazo, tanto en el apoyo a programas como en la puesta a disposición de equipamientos e infraestructuras que contribuyan a favorecer su desarrollo”.

Desde la Universidad, el rector, Santiago García Granda, señala que la ubicación actual del polo es “el resultado de una evolución de muchos años y del traslado del HUCA a los terrenos de La Cadellada. A su juicio, “los planes de expansión van por los terrenos del Cristo y del viejo hospital. Esa es el área de desarrollo real, que incluiría la biomedicina, la bioquímica, la medicina o la psicología de la salud”

Santiago García Granda, rector de la Universidad: “El futuro pasa por combinar investigación y desarrollo empresarial”

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“El futuro pasa por invernaderos donde se generen nuevas líneas de investigación y se pueda activar un desarrollo empresarial. No sería descabellado tampoco alguna nueva infraestructura de colaboración, de transferencia, en el campus del Cristo”, añade Granda, para quien “hay buenas líneas de trabajo e investigación. El paso que nos falta es el componente tecnológico y para eso hay que conectarse con las ingenierías, con un plan más allá de las fronteras municipales que permita dar confianza a las empresas”.

José Manuel Rico Ordás, decano de Biología, sostiene que “todo lo que signifique potenciar la actividad investigadora en Asturias, tanto básica como aplicada, es ir en la buena dirección”. “Hay que pensar en la ciencia como una inversión y recordar que detrás de los avances en medicina están conocimientos científicos muy básicos. En la Facultad hay grados en Biología y en Biotecnología, y en los dos hay más capacidad de transformar el conocimiento básico en conocimiento aplicado”, indica.

José Manuel Rico, decano de Biología: “Hay que pensar en la ciencia como en una inversión”

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“Hay unas cuantas empresas de base tecnológica en Asturias fundadas por químicos, algo que no requiere infraestructuras muy grandes, pero sí apoyo o tener un buen semillero de empresas”, advierte Ordás. A su entender, “ese tipo de polos pueden servir para conectar, como ya se hace, esa actividad de la Universidad con todos los otros centros investigadores”.

Francisco Parra Fernández, director del Instituto de Biotecnología de Asturias (IUBA) de la Universidad de Oviedo, pone de manifiesto que “tenemos casos muy meritorios de pequeñas empresas biotecnológicas que, a pesar de su prometedor inicio, sobreviven con ayudas públicas sin que puedan crecer apropiadamente debido a las enormes inversiones financieras, en equipamiento y personal, que requieren, ya que no es una actividad que produzca beneficios rápidamente”. “Sin embargo, nuestros productos tienen un enorme valor añadido, lo que tiene mucho importancia, ya que Asturias no tiene un entramado inversor y empresarial en el ámbito biomédico con suficiente tamaño y capitalización para aprovechar todo este potencial. Una o varias empresas grandes con capacidad tractora de talento es lo que necesita la región”, añade Parra.

Francisco Parra, director del IUBA de la Universidad: “Las trabas del sistema público son un lastre para investigar”

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“La organización y las trabas administrativas del sistema público de investigación son un lastre para enfrentar proyectos ambiciosos con un horizonte de más de dos o tres años. Esto propicia que nuestros investigadores no vean clara su carrera profesional y busquen fuera su futuro y estabilidad”, concluye el director del IUBA.

Por su lado, Faustino Blanco, flamante director de la FINBA, estima que “la enorme infraestructura sanitaria, unida al capital humano altamente cualificado disponible y a su capacidad de innovación, convierte a nuestro sector salud en un polo de gran atracción de talento y de inversión potencial de un nuevo tejido empresarial que se articula ante el nuevo paradigma que nos plantea hacer desarrollos basados en el conocimiento, la innovación, las tecnologías y las comunicaciones”.

Faustino Blanco, director de la FINBA: “Tener capacidad de adaptarse y ser ágiles deberá ser nuestra fuerza”

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“Nuestra intención es contribuir al crecimiento de un sector económico de un determinado tamaño, con empresas altamente innovadoras, y basado en el conocimiento, destinado a un mercado global en crecimiento constante, que permita diversificar nuestra economía en áreas de alto valor añadido y capaz de generar riqueza, mejorar el bienestar de las personas y aumentar la competitividad de Asturias”, explica Blanco sobre la labor a desempeñar por la fundación que dirige.

 El exnúmero dos del Ministerio de Sanidad aboga por “impulsar la investigación biomédica pensando en el HUCA como el elemento nuclear y tractor fundamental de conocimiento, sin olvidar el conjunto del sistema sanitario, donde debe ser visible la Atención Primaria.

“Nadie discute el desarrollo de modelos de colaboración en salud con la industria más avanzada, pues con ello se contribuye al desarrollo de ese necesario conocimiento especializado capaz de generar ventajas competitivas que impulsen. La capacidad de adaptarse y ser ágiles tendrá que ser nuestra fuerza”, concluye Faustino Blanco.

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