El comercio y la hostelería son esenciales para la economía de Oviedo, motivo por el que LA NUEVA ESPAÑA pretende dar visibilidad al apoyo a estos dos sectores a través de una nueva campaña. El espacio #soisesenciales presenta a los pequeños negocios de la capital del Principado, comercios y locales de restauración, que están siendo muy castigados por las consecuencias económicas de la crisis sanitaria. La campaña cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Oviedo y está abierta a la incorporación de todas aquellas instituciones o entidades que quieran mostrar su respaldo al comercio y la hostelería local.

Los dueños de los pequeños negocios de Oviedo, los propietarios de bares, restaurantes o sidrerías y el resto de los autónomos que se han visto obligados a cerrar sus puertas afrontan un momento crítico. Muchos de ellos echan cuentas y empiezan a considerar tarea dificultosa volver a abrir sus negocios si las administraciones no ponen en marcha planes de ayuda para salir de un pozo que cada vez se hace más profundo. Si la pandemia no se reconduce, comerciantes y hosteleros vaticinan “un futuro muy negro” y “cierres en cadena” en dos sectores cruciales para la economía local.

Iván Martínez

Iván Martínez, hostelero: “Que nos dejen abrir respetando las medidas”

“La mejor ayuda que pueden ofrecernos las administraciones es dejarnos abrir respetando las medidas de seguridad a rajatabla, como estábamos haciendo la mayoría antes de que nos mandaran cerrar otra vez”, explica el hostelero Iván Martínez Villar, que tiene su negocio en la Plaza Porlier. “Si no nos dejan abrir, por lo menos que nos quiten los gastos fijos. De nada nos sirve que nos den 3.000 euros de ayuda si sólo el alquiler nos cuesta 6.000”, pone como ejemplo.

Sebastián Artoni

Sebastián Artoni, hostelero: “Me preocupa la desconexión de los dirigentes”

Desde su negocio junto al Fontán, Sebastián Artoni apunta, junto a la crisis sanitaria, a la “económica y social”: “Me preocupa mucho la sensación de desconexión con la realidad de los dirigentes. Esto parece un sálvese quien pueda, cuando todos deberíamos hacer frente común para salir adelante. Además, deberían buscar una forma de que podamos permanecer abiertos y trabajar con las medidas sanitarias necesarias, para convivir con esta situación”.

Chefi Bobes

Chefi Bobes, hostelera: “Cuando se abra, que sea con todas las garantías”

Chefi Bobes regenta un restaurante en la calle del Peso y tiene claro que el sector tiene que recibir compensaciones económicas. “Ha sido un cierre obligado y tenemos que tener ayudas porque en caso contrario va a haber muchos cierres”, asegura. “Por otra parte, el día que podamos abrir debería de ser con todas las garantías, no poder usar la barra y parte del comedor es un cierre encubierto para los que no tenemos mucha terraza”, dice.

Chus Hevia

Chus Hevia, hostelero: “De todo esto hay que salir sin herirnos el alma”

Chus Hevia, con bar junto a Porlier, admite que es de los que cierra “antes de arriesgar la salud de la comunidad”, pero señala que el coste de “la solidaridad” de su sector “debe asumirlo el Estado”. “La administración no es honesta cuando no cumple lo que a nosotros nos exige: Aún hay trabajadores sin cobrar los Ertes, no solo no hay ayudas, sino que hay más presión fiscal”. Una reflexión de cara al futuro, que de esto “hay que salir sin herirnos el alma” y más organizados.