La rehabilitación de la antigua “casa del cura” de Santa María del Naranco, la reparación de las pinturas altomedievales de San Julián de los Prados o la recuperación y protección de la fuente de Foncalada y entorno son algunas de las principales actuaciones que el gobierno de Canteli confía en ver iniciadas durante 2021 con cargo a los 650.000 que suman las partidas para el Prerrománico en las cuentas autonómicas y estatales para el ejercicio que viene. En concreto, el ejecutivo de Barbón destina a los monumentos ligados a la Monarquía Asturiana un gasto de 600.000 euros, mientras que la aportación del gobierno central se limita a 50.000 euros, cantidad esta última que no cubre ni de lejos las expectativas de Oviedo, que sí ha alabado el tratamiento de la administración autonómica.
El listado de actuaciones en el Prerrománico que el gobierno que lidera Canteli espera ir poniendo en marcha desde 2021, y que fue remitido a Barbón para la confección de su proyecto de presupuestos, incluye, por lo que se refiere a Santa María del Naranco, la mejora del camino peatonal que conecta el parking de los monumentos con esta construcción, la ordenación del entorno mediante intervenciones de cierre perimetral, diferentes actuación en aceras, bordillos y arcenes, y la restauración y adaptación de la “casa del cura” para que el edificio se convierta en un equipamiento de servicios múltiples y de atención al visitante.
La actuación que el Ayuntamiento propone para Santa María recoge también la resolución de las filtraciones que amenazan la estabilidad de la construcción y el tratamiento de las superficies afectadas por el agua, así como la ejecución de un proyecto que garantice la accesibilidad de personas con problemas de movilidad y trabajos de desbroce, limpieza y ajardinamiento de todo el entorno.
El plan para San Miguel de Lillo consiste en la reurbanización de toda la zona, pero muy especialmente del ajardinado de la finca situada al norte y oeste del templo. El gobierno local también espera que se lleven a cabo los trabajos que sean necesarios para garantizar la accesibilidad a personas con problemas de movilidad o proyectos de investigación científica y arqueológica.
Respecto a San Julián de los Prados, el listado de actuaciones que el Ayuntamiento espera sufragar en parte con los fondos para el Prerrománico tiene en cuenta uno de los proyectos que los expertos consideran más urgentes para la rehabilitación del Prerrománico. Consiste en la restauración de las pinturas interiores de la iglesia, eliminación de la cal la consolidación de los murales. Se trata de una actuación que está pendiente de acometer desde hace años y que el gobierno de Canteli espera solventar a partir de 2021.
La recuperación y protección de la fuente de Foncalada y de su entorno es una actuación que el Consistorio considera “necesaria” para resolver problemas de inundaciones en algunos edificios de la zona, fundamentalmente de la calle General Elorza.
La fuente de Foncalada está considerada como el monumento civil en uso continuado más antiguo de España. El Libro Blanco del Prerrománico que presentó el año pasado la Consejería de Cultura plantea una actuación en el monumento. Su contenido estará determinado por los resultados de la campaña arqueológica que la acompañará, pero lo más llamativo de la propuesta del Principado es que plantea la erradicación de las escalinatas de bajada que parten de la calle Gascona, la habilitación de un nuevo acceso desde el callejón y la recuperación de la rasante original a través de la zona verde colindante a la fuente, que será excavada, incluyendo la demolición del actual cierre que hay en esa vertiente.
La eliminación de la escalinata prevista en el plan del Principado permitiría recuperar la parte del monumento ocupada ahora por el segundo tramo de peldaños. También con el objetivo de ganar espacio, el Libro Blanco prevé el retranqueo del muro meridional hasta el plomo de la fachada del edificio que hay junto a las escaleras, si las condiciones de estabilidad lo permiten.
El gobierno municipal también reclama fondos de las administraciones autonómica y central para la Catedral. En concreto, para una de las capillas superpuestas vinculadas con la Cámara Santa. El plan consiste en resolver las filtraciones de agua que se han detectado y proceder a un saneamiento integral de la estancia.
Finalmente, para la iglesia de Santa María de Bendones se plantea una actuación que permita reparar la techumbre, eliminando las goteras que afectan a la cubierta interior de madera.
