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El hostelero ovetense que triunfa con sus sentencias humorísticas sobre las restricciones en Asturias

“Creo que para 2029 nos van a dejar abrir. Mientras, entra y llévate un café, un pincho o el menú”, escribe en uno de sus carteles

Algunos de los carteles del bar.

No está demostrado que una fabada, un cachopo y arroz con leche puedan con este bicho, pero mientras la OMS lo investiga...”. Con este singular anuncio, escrito en una pizarra a las puertas del establecimiento, Eduardo López, propietario de una cafetería en el barrio de San Lázaro, informaba este domingo del menú que proponía a los clientes. Pero los parroquianos, lejos de sorprenderse, compartían una sonrisa cómplice con el hostelero, que ya les ha acostumbrado a estos mensajes cómplices, cargados de humor, durante estos meses de pandemia.

“Toda esta situación hay que afrontarla con un poco de ironía y mala baba, aunque no le hacemos mal a nadie”, explica Eduardo López, que agradece la buena respuesta de los clientes a sus mensajes, sobre todo a través de las redes sociales. “Lo subimos todo a Facebook, y allí notamos ese respaldo de la gente”, sostiene.

Clientes a la puerta del local. | P. T.

En la pizarra del local, López alterna las publicaciones con el menú del día con recomendaciones musicales y disquisiciones, siempre con ese toque de humor imprescindible para poder sobrellevar una situación tan compleja como la que viven los hosteleros asturianos. “Lo peor de todo es la incertidumbre”, sostiene López, “si nos dijeran que salimos en enero, sabríamos a qué atenernos y podríamos adoptar medidas, decidir si esperamos, si seguimos con los cafés para llevar o si dejamos esto y nos dedicamos a otra cosa. Pero esta incertidumbre, no saber si nos van a dejar abrir mañana, dentro de diez días o para el mes que viene, es lo peor”.

El hostelero señala además que la falta de un horizonte dificultará sobremanera la recuperación del sector una vez que se pueda reabrir: “Si nos dicen que abrimos en dos días, ¿qué hacemos? ¿Cómo vas a comprar si no sabes si te cerrarán otra vez? Ya no es solo para nosotros, es que los proveedores tampoco pueden organizarse”. En otro de sus escritos en la pizarra, lo explicitaba aún más: “Creo que para 2029 nos van a dejar abrir. Mientras, entra y llévate un café, un pincho o el menú”.

De momento, el bar sobrevive volcándose en las redes sociales y a través de un servicio a domicilio. “Si no podemos trabajar aquí, lo haremos repartiendo”, sostiene López. Lo hace, eso si, manteniendo el humor y la ironía que ha convertido en marca de la casa: “Sería un poco egoísta decir que hacemos un servicio esencial, pero sí que damos un servicio que no da nadie más. La gente quiere ir a los bares a hablar, a ver a otras personas. Y cuando un comercial o un taxista, que están todo el día por la calle, tienen que mear, ¿a dónde van, sino a un bar?”, explica el hostelero.

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