Han hecho falta tres años, dos gobiernos, cinco colores políticos y un cambio en la dirección de Aqualia para que el Ayuntamiento pueda poner fecha a la vuelta del agua a las fuentes del Campo San Francisco. Ayer, el concejal de Infraestructuras, Nacho Cuesta (Cs), anunció que, “antes de que acabe el año”, tres fuentes del parque volverán a estar operativas: la Fuentona, la fuente de las Ranas y la del estanque de los patos. Para conseguirlo, los operarios de la empresa concesionaria del agua en Oviedo han redoblado esfuerzos para cambiar bombas, e incluso tendidos eléctricos completos, para conseguir lo que se ha demandado durante tanto tiempo: que los surtidores del Campo vuelvan a funcionar como antes.
Pero no lo harán exactamente igual que antes. Por lo menos una de ellas. El surtidor del estanque de los patos sufrirá una pequeña modificación, y en su chorro principal se colocarán dos focos a fin de conseguir un “efecto más visual”. Además de este cambio estético, el estanque tiene que ser “impermeabilizado” por los técnicos del servicio de aguas. Una labor que, se espera, corte de raíz las fugas de las que adolece la instalación.
Los trabajos en la Fuentona, la más grande del Bombé, consistieron en un remozado de su instalación eléctrica, la puesta a punto de las bombas y una limpieza de los grafitis de su interior. Pero, sin duda, la que más trabajo está costando es la fuente de las Ranas. Su instalación eléctrica nunca había sido renovada, por lo que no cumplía con las normativas actuales.
Para corregir esta deficiencia, los operarios de Aqualia han tenido que cambiar la instalación eléctrica de la fuente de las Ranas al completo. Para ello, cavaron una zanja de más de veinte metros en la zona verde más próxima al Banco de España. Para no dañar a las especies arbóreas cercanas, tuvieron que llevar a cabo los trabajos a mano. Una labor “extenuante”, según fuentes de la propia empresa, en la que tuvieron que esquivar abundantes raíces y piedras.
Al mismo tiempo que los trabajadores de la concesionaria del servicio renovaban la instalación eléctrica se desmontaron los elementos ornamentales de la fuente. Las ranas fueron retiradas mientras se adecuaban las juntas de piedra y se instalaban nuevos surtidores. Largos trabajos para devolver el agua al Campo por Navidad. Y, coincidiendo con estas fechas y el alumbrado del parque, el Ayuntamiento también se encuentra renovando la iluminación monumental de los surtidores. Todo sea por devolverle “todo su esplendor” al Campo San Francisco, una de las prioridades del Ayuntamiento para este mandato. Un “plan de choque” que empieza a dejar brotes verdes.
Las fuentes serán la punta de lanza del paquete de actuaciones anunciado por el equipo de Alfredo Canteli para el pulmón verde de la ciudad. Tras ellas vendrán la nueva señalética, que ya está contratada, y que desde el Ayuntamiento confían en comenzar a instalar a principios de 2021. Al tiempo que se instalen las nuevas señales se renovará el cierre perimetral del estanque de los patos y se repararán algunos desperfectos puntuales de cantería. Para la zona del estanque, el Ayuntamiento también contempla un nuevo aguaducho que está próximo a salir a licitación. La agenda municipal para el renovado equipamiento hostelero del Campo San Francisco hablaba de una inauguración “en primavera”, que podría contar con actuaciones musicales en directo –si la situación sanitaria lo permitiese–.
La licitación y construcción del nuevo aguaducho será “pronto”, al igual que la salida a concurso de la rehabilitación del kiosco de la música. Este, teóricamente, quiere adjudicarse a principios de 2021. Lo mismo que lo que, según Nacho Cuesta, será el próximo paso de su concejalía: “La reparación del pavimento del Campo”.
Ligado al kiosco del Bombé está el edificio del Pavo Real, equipamiento que el Alcalde quiere convertir en un gran restaurante, aunque esto entra en conflicto con la propia protección del templete diseñado por Juan Miguel de la Guardia.
