“Escuchamos un ruido, de repente empezamos a notar un olor fuerte y hasta nos costaba respirar”. Con el susto todavía metido en el cuerpo, los vecinos de Montecerrao explicaban ayer cómo vivieron un incidente que mantuvo a cientos de ellos asilados ante el inminente riesgo de una desgracia. Un fallo en los trabajos para renovar la red de suministros ocasionó una fuga de gas que en apenas segundos convirtió el aire en irrespirable. Inmediatamente se movilizó a los Bomberos, que, más de una hora después, consiguieron controlar una situación que obligó a cortar uno de los principales accesos al barrio.
Los teléfonos de Emergencias empezaron a recibir las llamadas de auxilio en torno a las doce y media del mediodía. Fueron varios los vecinos que llamaron al 112 para alertar de un fuerte olor a gas que, supuestamente, provenía de una especie de géiser originado en una zanja en la que trabajaba una pequeña pala excavadora. Los propios operarios encargados de los trabajos se sumaron también a las solicitudes de ayuda, consiguiendo una rápida intervención por parte del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento del Ayuntamiento de Oviedo.
Dos camiones y varios coches del cuerpo municipal se desplazaron hasta la zona. Nada más llegar, un grupo de efectivos centró sus esfuerzos en disolver la nube de gas con las mangueras. Como si tratase de un enorme pulverizador, uno de los bomberos fue poco a poco conteniendo la fuga hasta que, cerca de la una y media de la tarde, llegó hasta el lugar un empleado de la compañía del gas y cortó el suministro para neutralizar al escape y poner en marcha las labores de reparación de la avería.
La labor de los bomberos no se quedó ahí, pues varios de los funcionarios se encargaron, con ayuda de la Policía Local, de cortar la entrada y la salida de la calle mediante cintas. Del mismo modo, se encargaron de recomendar a los vecinos que se confinasen en su casa o bien se alejasen del lugar del incidente para minimizar los riesgos de intoxicación o una poco probable explosión.
La situación indignó a algunos residentes que ya venían días atrás quejándose de varias molestias ocasionadas por las obras de la red. “Nadie nos avisó de que iban a empezar los trabajos y tienen la zona patas arriba”, apunta una vecina afectada por los cortes ocasionados en una calle de sentido único en la que ante la falta de estacionamiento muchos coches tienen que hacer paradas sobre la acera y un paso de patones ha quedado temporalmente inutilizado.
Escombros
Los afectados critican que los escombros generados por los trabajos se están tirando en una de las zonas ajardinadas junto a una comunidad vecinal, una de cuyas salidas está también anulada por la actuación. “Exigimos que nos den alguna explicación y los perjuicios a los vecinos cesen cuanto antes”, subraya la misma vecina.
