La apuesta municipal para resucitar el Naranco con el acondicionamiento de más de 80 kilómetros de sendas conectados con diferentes puntos de la zona urbana de Oviedo ilusiona a los amantes asturianos de la montaña. Senderistas y visitantes asiduos al monte totémico consultados por LA NUEVA ESPAÑA coinciden en celebrar lo que califican como “un acto de justicia” con un espacio natural “abandonado durante décadas”, pero piden que la recuperación venga acompañada de mantenimientos y mejoras posteriores. Los trabajos iniciados esta semana por 60 personas contratadas para la ocasión se alargarán hasta el 31 de agosto y culminarán en mes y medio una primera fase consistente en la recuperación de tres hectáreas en las proximidades del Sagrado Corazón de Jesús.
“Confío en que haya un mantenimiento para poder acabar con un abandono que hasta la fecha ha sido crónico”
Son ya trece años los que lleva la asociación Manos por el Naranco reivindicando una actuación integral del espacio natural sobre cuya falda se apoya la capital asturiana. Su presidente, Carlos Fernández Llaneza, ve en los trabajos iniciados esta semana una gran noticia. “Va en la línea de lo que siempre pedimos”, apunta el senderista al mismo tiempo que solicita un plan adicional de mantenimientos. “Si no se cuidan las sendas recuperadas volverán a cerrarse”, apuntó poniendo como ejemplo unos trabajos realizados hace un par de años por el Consistorio y que no tuvieron continuidad.
Los más fieles del Naranco ven muy oportunas las mejoras después de que la pandemia haya descubierto a muchos ovetenses los atractivos de un lugar que siempre tuvieron a tiro de piedra. “El plan es espléndido, más después de que tanta gente visitara el monte por primera vez durante el cierre perimetral”, sostiene el senderista y fundador del grupo “Andarines” del Centro Asturiano de Oviedo, Francisco García.
Desde la Federación de Montañismo también reciben el proyecto con los brazos abiertos. “La idea es fabulosa, pero espero que las nuevas rutas abiertas sean homologadas por la federación internacional”, apunta el candidato a la reelección para la presidencia de los montañeros asturianos, Juan Rionda, subrayando la importancia de esta distinción tanto para favorecer la seguridad de los senderistas como para atraer visitantes de otros países el viejo continente.
“Es un plan espléndido y hay que aprovechar que mucha gente ha descubierto el monte durante la pandemia”
Rionda ve infinitas oportunidades para dar vida al monte y sugiere algunas ideas para conseguirlo. “Sería interesante crear una línea de autobús a la cima para que la gente mayor pueda hacer recorridos cortos y disfrutar de las vistas que ofrece el Naranco”, deja caer el mandatario federativo.
Otros como el escritor y montañero, Víctor Villar Pis, autor de publicaciones relacionadas con el emblema natural ovetense, pone sobre la mesa otras posibilidades como la promoción mediante visitas escolares o la organización de pruebas deportivas. “Es un acierto apostar por un recurso de primer orden con una de las mejores vistas de Asturias”, indica en relación a una cima desde la que pueden verse desde los Picos de Europa hasta el mar, pasando por otras cordilleras como el Aramo.
Proyecto ilusionante
La bendición de los expertos al plan da más ánimos si cabe a unos operarios entusiasmados tanto por el hecho de volver a contar con un trabajo como por la oportunidad de contribuir a una actuación muy demandada por los ovetenses. “En las formaciones hemos aprendido muchas cosas del Naranco que no conocíamos pese a ser de Oviedo”, relata Antonio Gabarri, reconvertido en jardinero tras muchos años dedicado a la venta ambulante, actualmente lastrada por los efectos de la pandemia.
“La idea es fabulosa y espero que las rutas sean homologadas a nivel internacional para su potenciación”
Gabarri es uno de los 60 empleados encargados de trabajar sobre el terreno, en su mayoría parados de larga duración de más de 45 años, que prevén limpiar y acondicionar más de 40 kilómetros vitales para un trazado de casi 82 kilómetros en total. “Muchos de los tramos ya existen y pretendemos darles continuidad para conectar el monte con el casco urbano”, explica el director del plan Valeriano Gil mientras dirige las actuaciones de desbroce junto al área recreativa de Porciles.
“Es un acierto apostar por un recurso de primer orden con algunas de las mejores vistas de toda Asturias”
Otras como la oficial de primera de jardinería Mónica Begoña Uría dicen tener muy claro el objetivo de este contrato de doce meses. “Nuestra función es desbrozar y hacer las vías de acceso a los atractivos del Naranco más accesibles”, sostiene la trabajadora confiada en que el plan de empleo le permita ganar experiencia de cara a lograr un puesto de trabajo fijo similar más allá del 31 de agosto de 2021.
Un gran ejército de 60 hombres y mujeres armados con desbrozadoras, rastrillos y carretillos avanza sin cesar desde esta semana por los matorrales de las laderas del Naranco con la meta de recuperar tres hectáreas de terreno para el esparcimiento de los visitantes y acondicionar unos 82 kilómetros de sendas que mejoren los accesos a los puntos de interés del monte.
