La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Josele Santiago | Músico y cantante, actúa mañana en la fábrica de La Vega

“Con el bicho, el streaming dio cuartelillo, pero no para vivir”

“Con ‘Bestieza’ flipamos, ‘Los Enemigos’ nunca había encabezado las listas de ventas; teníamos una gira importante, pero se fue a la mierda”

Josele Santiago, en uno de sus últimos conciertos en Asturias. Julián Rus

Josele Santiago (Madrid, 1965) es una figura emblemática del rock español de las últimas cuatro décadas. Líder de “Los Enemigos”, Josele Santiago alterna sus trabajos con la formación –cuyo último disco, “Bestieza”, alcanzó el primer lugar en la lista de ventas tras su lanzamiento, el pasado 6 de marzo– con una carrera en solitario que inició en 2004 con “Las golondrinas etcétera”, otro trabajo de referencia. Josele Santiago actúa mañana en la fábrica de armas de La Vega (12.00 horas), en el marco del XXIII concurso de rock “Ciudad de Oviedo”, en un concierto acústico en el que estará flanqueado por David Krahe.

–¿Qué supone para usted retornar a Oviedo, una plaza en la que tiene muchos incondicionales?

–Pues estoy encantado. Es algo inusual y maravilloso, porque casi nunca sale nada por Oviedo, ni por Asturias, y siempre es un gusto volver allí, y reunirme con los amigos. Siempre resulta agradable ir a tocar a sitios que no entran habitualmente en las rutas.

–¿Qué repertorio va a tocar en el concierto de La Vega?

–La verdad es que no sé decir, aún no lo hemos acordado. Tengo que hablar con David (Krahe) para diseñar un poco el concierto y ver qué vamos metiendo, porque no estamos presentando ningún disco, no tenemos un repertorio cerrado. Me imagino que tocaremos un poco de cada disco en solitario, porque es un concierto en acústico, con dos guitarras y una voz. Y quizás también algo de “Bestieza”, aunque ese disco lo que pide es guitarrear con fuerza, un concierto con toda la banda como los que teníamos previsto hacer para presentarlo. Pero sí que es posible que caiga alguna canción en acústico, habrá que pedir a la gente que tenga un poco de paciencia.

–Habla de “Bestieza”, que tuvo un estreno extraordinario. ¿Qué supuso ver a “Los Enemigos” en lo alto de las listas de ventas?

–Pues estábamos flipando, porque nunca habíamos visto algo así, ¡nunca habíamos estado en el número uno de la lista de ventas! Flipamos bastante, hasta que vino el bicho y lo fastidió todo. Porque estábamos preparando una gira importante, y se presentaba un año muy divertido, también muy provechoso, con muchos conciertos. Y llegó el virus y se fue todo a la mierda, como le ha pasado a tanta gente.

–¿No habrá la posibilidad de retomar esa gira más adelante, quizá en 2021?

–Sí que se han pospuesto los bolos, pero no hay nada seguro. Depende de muchas cosas, entre ellas de si aguantan las salas. Sería realmente estupendo poder hacer la gira, y se está negociando duro para lograrlo. Pero sabemos que es complicado, porque ahora hay menos pasta y el lleno absoluto asegurado tiene preferencia.

–¿Van a cerrar muchas salas de conciertos por la pandemia?

–Es algo que está sucediendo, porque lo están pasando fatal. Los que tienen que pagar un alquiler no pueden con todo esto. Y nos afecta a todos, porque además ellos y nosotros (los músicos) somos dos gremios simbióticos: si estamos jodidos nosotros, las salas también, y viceversa. Tenemos que ver cómo nos levantamos; esperemos que no sea a empujones.

–En estos meses complicados, con las salas cerradas, ¿las ventas en streaming ha sido un alivio para los músicos?

–Han dado algo de cuartelillo, teniendo en cuenta que las ventas nunca dieron para vivir, ni en streaming ni nada. Ventas, bolos... todo forma parte de un todo, son diferentes aspectos de una misma cosa y los necesitas todos. Pero sí que ha dado cuartelillo.

–Justo este año se cumplen treinta de la publicación de “La vida mata”, un disco emblemático de “Los Enemigos”. ¿Qué recuerda de aquel momento de efervescencia de la banda?

–¡Treinta años ya! Era un tiempo en el que no teníamos un caché alto, pero no parábamos. Era el tiempo de la vida en la carretera, y además nos gustaba. Estábamos más felices que cuatro perdices.

–Su último disco de estudio en solitario, “Transilvania”, es de hace tres años. ¿Veremos pronto otro disco en solitario?

–Pues no sé qué haremos. Es cierto que suelo alternar, pero tal y como está el patio nadie se concentra. Estoy en un momento de hacer un poco lo que puedo, con muchas colaboraciones. No sé qué haremos.

El concurso de rock Ciudad de Oviedo, “Alejandro Espina”, regresó ayer a la fábrica de armas de La Vega. Los grupos a concurso fueron “Body & the soulers” y “Brea” (en la imagen superior), dos formaciones que defendieron firmemente sus propuestas. La sesión la cerró la banda “Alquimia”.

Compartir el artículo

stats