Mientras el Ayuntamiento de Oviedo y EDP estudian el futuro de la Fábrica de Gas, el Principado podría irrumpir en escena y devolverlo todo al punto de partida. Izquierda Unida registró ayer una petición en la Junta solicitando al Gobierno de Adrián Barbón que se haga cargo del asunto. En su proposición, IU insta al Gobierno a declarar la Fábrica de Gas como Bien de Interés Cultural (BIC), le pide que, a través de un consorcio público, le compre el recinto fabril a EDP y que paralice cualquier licencia de descontaminación hasta que el BIC sea una realidad.

En resumen, IU pone sobre la mesa la posibilidad de que el Principado sustituya al Ayuntamiento en las negociaciones. Una perspectiva algo lejana, porque si bien el Consejo de Gobierno podría acceder a aumentar la protección del recinto fabril y a presentarse como interesado en adquirirlo, más complicado es frenar la licencia de descontaminación. Para darle nuevos usos a la antigua Fábrica de Gas, la Ley de Suelos descontaminados exige que se lleve a cabo una descontaminación de los terrenos y es el propio Principado de Asturias el que lleva años exigiendo a la empresa que acometa unos trabajos a los que está obligada.

En su comunicado, IU argumenta que el recinto fabril merece la catalogación de Bien de Interés Cultural de acuerdo su valor histórico y patrimonial. Actualmente, el catálogo urbanístico solo recoge con una protección de carácter ambiental una de las fachadas de la nave de la Popular Ovetense, concretamente, la que da a la calle Postigo. Pese a la falta de protección específica, el plan especial aprobado en 2012, y vigente desde entonces, contempla la conservación de otros elementos representativos del conjunto, como el antiguo gasómetro.

El plan del Ayuntamiento de Oviedo para la Fábrica de Gas es adquirirla para convertirla en un recinto dedicado al mundo del arte y los emprendedores. Pero, antes, tienen que resolver con la empresa un asunto que tiene la licencia de descontaminación en punto muerto. Para aprobar la ejecución de los trabajos Infraestructuras quiere que EDP no deje, tras descontaminar, el recinto sin urbanizar.